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viernes, marzo 27, 2015

Un rápido vistazo a la situación de las ONG y las familias colombianas

Un rápido vistazo a la situación de las ONG y las familias colombianas


Luis Julián Salas Rodas
Sociólogo
Especialista y Magíster en Ciencias Sociales
Magíster en Ciencias de la Educación
Director Ejecutivo de la Fundación Bien Humano


  
Decíamos en la presentación del Balance Social del 2012: “En los tiempos que corren hay un consenso generalizado  en el mundo de las ONG: estamos viviendo tiempos difíciles, tiempos de cambio tanto en el entorno como de puertas para adentro”. Hoy, año 2015, la situación no se ha despejado, todo lo contrario, se ha vuelto más compleja.  El entorno se ha vuelto cada vez más hostil, menos habilitante para el desarrollo y funcionamiento de las Organizaciones no Gubernamentales, en especial las que denominamos de “primer piso”, que son las que atienden en forma directa a las personas, familias, grupos y comunidades.

Relación con el Estado:

Para el Estado las ONG solo existen como “operadoras contratistas”, así las denomina, cuya único objeto es ejecutar programas y proyectos oficiales, presupuestos, suministrar bienes, servicios, elaborar listas de asistencia y presentar informes detallados a los interventores. Para la obtención de los recursos públicos las ONG se deben someter a licitaciones que ponen en riesgo la situación financiera, a convenios de asociación que demandan contrapartidas en dinero, a criterios de desempate donde lo decisivo es quien ofrezca la mayor contrapartida, al no reconocimiento de la trayectoria y experticia, a comenzar siempre de cero, a la competencia desigual con universidades y cajas de compensación, a tener que dar la cara a las comunidades ante la falta de pago oportuno del ente gubernamental, a realizar alianzas con organizaciones que, sin tener conocimiento del objeto, solo aportan patrimonio y liquidez, y, lo más grave de todo: a firmar contratos laborales precarios y mal pagos a los empleados que ejecutan los proyectos gubernamentales.

Y en el activismo desesperado por la búsqueda y consecución de contratos nos hemos olvidado de  asuntos tan importantes como la gestión del conocimiento, de la evaluación, de la gestión humana, de los riesgos sicosociales de los equipos profesionales  y del bienestar laboral al interior de nuestras organizaciones.  Como decían antaño los mayores: nos hemos convertido en “farol de la calle,  y oscuridad de la casa”. La paradoja absurda de todo esto es que para cumplir con los fines nobles de la solidaridad debemos acudir a los medios despiadados de la competencia y el mercado.

Y el estado de cosas descrito se agrava a al no contar con un gremio fuerte en lo nacional, lo regional y lo local.  Pocas organizaciones, de las miles y miles que están reportadas, están afiliadas, son conscientes y activas de la importancia de reunirse, de tener una voz colectiva, de demandar del Estado el mandato constitucional de reconocer y fortalecer la gestión de las organizaciones sociales.  No ha sido posible que el Estado central, que el departamento de Antioquia y el municipio de Medellín legislen y establezcan una política real de apoyo y fortalecimiento no solo a las ONG sino a todas las organizaciones de la sociedad civil. Como tampoco ha sido  posible establecer tanto con la Alcaldía de Medellín  como con la Gobernación de Antioquia una Mesa Permanente de Entendimiento.  Para el Estado contratista son iguales una empresa de obras civiles que una organización social, teniendo ventaja la primera por cuanto  el Estado no le exige contrapartida y le reconoce, sin justificaciones, el justo derecho a percibir una utilidad.

Otro aspecto del entorno no habilitante en el cual las ONG desarrollamos nuestra gestión es la percepción, parcialmente cierta, que tiene el Estado del abuso de la figura de entidades sin ánimo de lucro para crear fundaciones, de origen personal, familiar y empresarial, que tienen como fin evadir impuestos y hacerle trampas al fisco:

“El Ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, anunció que el Gobierno Nacional presentará el 20 de Julio de 2015 un proyecto de ley que busca “poner en cintura” a las entidades sin ánimo de lucro ESAL que utilizan esa figura para evadir impuestos”.

“El estimado que existe es que ese sector sin ánimo de lucro recibe ingresos anuales por $130 billones y paga impuestos por $200 mil millones, esa es una tarifa del 0.15%.”, afirmó al concluir su intervención en las Comisiones Económicas Conjuntas del Congreso de la República.  (Revista Dinero: 11/12/2014)

Y lo que dice el señor Ministro es cierto. A falta de una política de auto regulación y de una acción limitada de inspección, control, vigilancia y sanción sobre los miles y miles de ESAL en el país, el Estado se ve obligado a tomar medidas extremas donde, como siempre ocurre, pagaran justos por pecadores, a pesar que el Ministro ha expresado que “se mantendrán las que hacen bien su trabajo”.  Ya está nombrada una comisión de notables expertos para que estudien y recomienden un proyecto de reforma al régimen tributario especial de las entidades sin ánimo de lucro que hasta la fecha nos rige.  ¿Y que pueden recomendar estos notables? Pueden recomendar, por ejemplo, la creación de una Superintendencia de Entidades sin Ánimo de Lucro, a semejanza de la creada recientemente para las instituciones de educación superior, a raíz de los escándalos, fraudes y manos manejos de los directivos de algunas universidades privadas. Ya los rectores de las universidades, tanto públicas como privadas, han manifestado su inconformidad. ¿Qué riesgos hay en una medida como esta?  Una. En mi concepto muy grave, la pérdida de autonomía y libertad de acción al hacernos exigibles, en forma permanente y periódica de informes y visitas de funcionarios públicos en nuestras instalaciones.  Toda organización quedará bajo sospecha y deberá dedicar más tiempos y recursos a responder a  las innumerables y crecientes medidas que se inventen dichos funcionarios, so pena de desviaciones de poder, tener que pagar multas, y sanciones por inexactitudes o faltas a la debida diligencia.  Ante el aumento del déficit fiscal el Gobierno ve en  que las entidades sin ánimo de lucro un sector para aumentar el recaudo tributario. ¿Y si gravan con más tributos a las ONG de segundo piso, o sea a las que cofinancian, vía donación, nuestros programas y proyectos? ¿Y si se reduce o elimina el beneficio tributario por donaciones del sector empresarial a las ESAL? El resultado no será otro que la disminución en la cuantía de los ya escasos recursos disponibles para operar y financiar programas y proyectos. El panorama no es, pues, alentador. Característica histórica del Estado Colombiano es la de ser “fuerte con el débil y débil con el fuerte”. Ya estamos notificados…

Relación con los medios de comunicación, la Opinión Pública y las redes sociales:

Otra condición no habilitante y de la cual los primeros responsables somos las ONG es la percepción, otra, que tienen los medios de comunicación y ciertos sectores de la sociedad sobre nuestro que hacer.  Si bien hemos tomado la iniciativa y dado  ejemplo con la implantación de la buena práctica de la rendición pública de cuentas esta ha sido hasta ahora insuficiente y no acogida en su totalidad por todas las ONG, federadas o no.  Buena práctica que no vemos replicada por otros sectores de la sociedad. Como el Estado nos invisibiliza en los contratos ante las comunidades estas solo ven los logos de las entidades oficiales en los chalecos por cuanto el nombre del operador no puede mencionarse y mucho menos aparecer.

Las buenas noticias que generamos no impactan a los medios oficiales de comunicación, no merecen ningún titular, cuando más una nota “humana y social” en los minutos finales de algún noticiero.  Tampoco acudimos, en forma masiva, a las nuevas herramientas de las tecnologías de información para informar, para dar a conocer el trabajo en pro de las comunidades.  No reaccionamos a tiempo y con contundencia ante las generalizaciones y los ataques de nuestros contradictores público-privados.  La respuesta más común es el silencio, silencio que siempre otorga…De ahí que sea tan bajo el reconocimiento y la credibilidad que la ciudadanía y la opinión pública nos otorga. 

Relación con la cooperación internacional al desarrollo:

Un hecho más que agrava el entorno no habilitante es en el cambio de orientación de la cooperación internacional.  Sabido es que Colombia ya está clasificado en el índice de desarrollo humano de las Naciones Unidas como un país de de desarrollo medio alto en cuanto ingresos.  Ya no somos considerados como un país receptor sino más bien como donante.  Este no es el único cambio. Resulta que las agencias de cooperación y las ONG donantes del primer mundo han establecido que los recursos disponibles para el desarrollo, ya menguados por cierto, no son un “bien público” sino un “bien meritorio”.  Ya no es suficiente con que el proyecto sea pertinente y se adecue a los intereses y deseo del cooperante. No. Ahora hay que competir con los pares.  Hay que someterse a criterios de eliminación, a que competir, a muerte, para ser merecedor de la ayuda. Concursar por méritos es la nueva política para acceder a recursos de la cooperación internacional.  Muchos los llamados, cientos, miles los que concursan, solo uno es el escogido…

Relación con el gobierno corporativo:

¿Y, ante este panorama tan inquietante, en que andan gran parte de los Consejos, de las Juntas  Directivas, de las direcciones ejecutivas, lo que se conoce como el gobierno corporativo de las ONG colombianas?  Andan sin norte, extraviadas, transitando rumbos perdidos.  En busca de la rentabilidad económica per-se, olvidan, subvaloran la rentabilidad social. Creen que es más importante blindar la organización de todo avatar económico que cumplir la misión y preservar los valores y principios misionales.  No alcanzan a comprender el alcance, la dirección siniestra  de las aguas turbulentas que corren  hace rato.  No aprecian, mejor dicho, no quieren ver lo que viene sucediendo.  Todavía, y no son pocos, los que siguen pensando que sus organizaciones son de beneficencia y que su misión es otra que “aportar lo que se pueda a la sociedad”. Muy débil es el gobierno corporativo de las ONG colombianas.  Hace falta más conciencia de su papel, más compromiso, más liderazgo compartido, más procesos de cualificación y fortalecimiento de sus integrantes en todas las áreas del que hacer misional de las ONG.

¿Y las soluciones?

No son solo de tipo económico: vender más, crecer más, contratar más, ser más innovadores, como si nunca lo hubiésemos sido.  Las soluciones de fondo son POLÍTICAS, son de SECTOR, son de GREMIO.  La razón de ser de las ONG son la de contribuir al cambio humano y social, pero no basta, no es suficiente trabajar solo en esas dos dimensiones dejando de la lado la incidencia política en las decisiones colectivas que nos atañen a todos y todas.. La política, en el buen sentido del término es la que transforma, en verdad, a las personas y a las sociedades. El poder social, el cual detentamos y que la mayoría de las veces desconocemos que lo tenemos, es importante más no suficiente ante los retos y desafíos al que nos vemos enfrentados. 

No podemos seguir muy cómodos encerrados en nuestro respectivos camarotes mientras el barco hace agua y naufraga. Si no actuamos como un colectivo organizado y con liderazgo se cumplirá el principio darwiniano de la sobrevivencia del más fuerte.  Pregunto.  ¿Conviene esto al país? ¿Pueden el Estado y el sector privado atender y responder a la solución de los ingentes e innumerables problemas sociales de las comunidades?  El tiempo, que es inexorable y que apremia, se agota en espera de decisiones, valientes y acertadas, del gremio, de las juntas y direcciones ejecutivas.  

80 años de vida institucional con y para las familias

El 2014 fue un año muy especial para nosotros al poder celebrar  ocho décadas continuas de trabajo con las familias colombianas.  En 1934 la señora Mercedes Restrepo de Bernal, con un grupo de amigas, crea en Medellín el Comité de Damas de la Caridad con la misión de “atender a las personas y a las familias necesitadas en sus propios domicilios”. 80 años después el Comité de Damas de la Caridad es hoy la Fundación Bien Humano.

Ya no tenemos la legión de damas voluntarias, ni atendemos a las a las personas y a las familias necesitadas en sus propios domicilios” Dejamos de ser una entidad confesional y asistencial para convertirnos en una organización de desarrollo social que nunca ha dependido de otra organización nacional o extranjera

Lo que si hemos mantenido y mantenemos es el trabajo con y para las familias como objeto misional. El reto ha sido conocer, investigar, apoyar y acompañar a las familias y a sus integrantes en los cambios y transformaciones hacia la contemporaneidad. No partimos de un ideal tipo de familia, lo que nos importa no son tanto las tipologías, la composición, si son completas o incompletas, lo más importante es que las familias, independiente de su configuración, cumplan con las funciones que el Estado, la sociedad y la cultura les asigna. Lo que las familias no hagan o se encarguen en la formación, protección y cuidado de sus miembros le toca asumirlos, después, al Estado, la sociedad y las comunidades
    
Aceptando y reconociendo que no es posible dar una definición completa, totalizante y universalmente aceptada de familia, en la FBH afirmamos que ella es “un grupo de personas de distintas generaciones unidad por vínculos de parentesco, afectivos, de apoyo y solidaridad, que nos acompañan por siempre y para siempre, en todo el ciclo vital de la existencia”.

Afirmamos la importancia del afecto entendido como la aceptación emocional y sentimental del niño por parte de los padres, madres y la familia, unido a la posibilidad de contar con adecuadas figuras de identificación para el proceso socializador, constituyen el mayor compromiso y responsabilidad que le compete a la familia en relación con la infancia. Sigue siendo vigente aquello de que “la palabra enseña pero el ejemplo arrastra”.

El establecimiento de un fuerte vínculo afectivo entre padres e hijos se convierte en un factor de protección no solo para prevenir la soledad, el maltrato, y el abandono físico y emocional hacia la niñez sino, además, para contrarrestar el riesgo del fenómeno de la des-responsabilización de los progenitores con la crianza y los cuidados. El establecimiento de vínculos afectivos pertenece a la esfera de la vida íntima de las familias; ante su ausencia o disfuncionalidad poco pueden hacer el Estado y la sociedad. Es una función que compete exclusivamente a las familias. El vínculo afectivo es el que asegura los contactos, la comunicación y los encuentros de por vida entre padres e hijos; sin vínculo afectivo se instala la indiferencia, la incomunicación, el olvido dando lugar a una vejez muy triste y desolada de los progenitores.

Consideramos que los padres y madres biológicos o adoptantes, o quienes hagan sus veces, son las personas más importantes para los infantes. Es con ellos con quien gustan de pasar la mayor parte del tiempo, con quien quieren caminar en la calle tomados de la mano. Y sin embargo cuantos padres y madres desaprovechan este tiempo esencial en la vida de sus pequeños hijos para amarlos, para formar, para establecer lazos de confianza, para dar ejemplo. Cuando esto sucede los años siguientes de la crianza se vuelven más dolorosos y difíciles para todos en la familia.

No pueden, padres y madre, ser considerados como otros agentes educativos de más. Su ausencia, presencia, interés y deseo de estar con los hijos es determinante. Los otros agentes educativos pueden y de hecho apoyan pero no los sustituyen. 

Las familias no son las causantes ni las responsables de todos los males que les acontecen a las personas y a la sociedad pero si podemos decir que en toda problemática social de cualquier grupo poblacional la familia está asociada y que para su solución es indispensable contar con su concurso. No vemos a la familia tanto como una célula, como núcleo fundamental de la sociedad, sino como agencia fundamental de la formación del ser humano.   

En Antioquia sus habitantes siguen afirmando que la familia es la institución más importante y en la que más confían y con la que más interactúan, según reciente estudio de la Universidad EAFIT denominado “Creencias, representaciones y capital social en Antioquia”. Padres y madres, no abandonantes ni maltratadores, se precian de decir que todos sus esfuerzos y sacrificios son motivados por “sacar los hijos adelante”.

El Estado y la sociedad no pueden prescindir de la familia en cuanto a los cuidados domésticos de las personas. Es lo que se conoce como la “familiarización de la crianza y los cuidados. La llamada economía del cuidado contabiliza en las cuentas nacionales el tiempo no remunerado que la familia y especialmente las mujeres realizan en la vida doméstica. Según cifras del DANE en Colombia su aporte se estima en cerca del 20% del Producto Interno Bruto del país, lo que equivale a 75.000 mil millones de dólares, cifra nada despreciable. Así que las familias colombianas no solo mueven la economía con el consumo de los bienes de la canasta familiar sino que contribuyen con sus vínculos afectivos, no remunerados, al bienestar de toda la sociedad y a menores costos para el Estado.

Soñamos, y trabajamos para ello, que lleguen los días en que las familias colombianas dejen de ser las receptoras de las limosnas, de la beneficencia, del asistencialismo estatal y privado para convertirse en actoras de su propio desarrollo y destino. Nos complace mucho que el tema de familia se esté, en el buen sentido, “desfemenizando”, y que ya empiece a estar en el primer orden de la agenda pública y política del país y de las organizaciones internacionales.  Nos complace, también, que temas como la adopción por parte de parejas del mismo sexo promueva el debate público y generen opiniones y conceptos acerca del papel de la familia en la crianza y formación de las nuevas generaciones de ciudadanos.

Vemos con beneplácito que el Estado, por fin, reconozca y repare a las familias víctimas del conflicto armado y empiece a valorar la contribución de las familias rurales en la agenda del posconflicto.   

Líneas de trabajo actuales con y para las familias:

1.  Promoción y prevención: su objetivo es proporcionar a las familias y a los agentes educativos contenidos y metodologías para una mejor vida en familia y comunidad. Las series radiales, Vivamos en Familia, Familia Siglo XXI y Construyendo con las familias, los talleres reflexivos, los encuentros de niños, de pareja y familia, y los diplomados de prevención del embarazo en adolescentes y el ciclo vital familiar conforman esta línea. Hemos hecho presencia en 32 departamentos y 524 municipios del país.

2. Alfabetización de adultos: leer y escribir la realidad para ser libres: su objetivo es contribuir a elevar el nivel educativo de padres y madres de familia desde una perspectiva de inclusión social y de apoyo sicosocial. Los hijos viven y padecen la pobreza de sus progenitores. Elevar su nivel educativo es posibilitarles una mejor calidad de vida, de empleo, de ingresos y de dignidad.

3. Prevención del embarazo en adolescentes: su finalidad es disminuir la prevalencia de embarazos en adolescentes entre los 11 y 18 años. Influir en los jóvenes, de ambos sexos, para que sean personas más conscientes de sí mismas, capaces de decidir autónoma y responsablemente sobre el momento propicio para optar por la maternidad y la paternidad. Este programa se realiza en instituciones educativas oficiales con la participación de los docentes, padres y madres de los jóvenes.

4. Empresa Familiarmente Responsable: esta iniciativa tiene por fin sensibilizar, asesorar y acompañar a las organizaciones para que adopten medidas voluntarias, con sus empleados y trabajadores en la conciliación de los tiempos personales, familiares y laborales. Las medidas de conciliación son las que permiten el disfrute del trabajo, de los logros e interés personales y el disfrute de la vida en familia.

6. Política Pública de Familia: la Ley 1361 de 2009, de protección integral a la familia, ordena a los entes territoriales a formular y ejecutar la política pública de familia a nivel nacional, departamental y municipal. Esta ley reconoce a la familia como sujeto colectivo de derechos, posibilitando reclamar del Estado y la sociedad un tratamiento distinto a la condescendencia y los favores del clientelismo. En este sentido hemos participado, bajo un convenio de asociación, con la Gobernación de Antioquia, en la construcción del documento de marco estratégico para la formulación de la política pública en el departamento de Antioquia. Hacemos parte, además de la Mesa Departamental de Familia. Con las instituciones colegas del Comité Interinstitucional de Familia CIF, a saber, Centros de Formación Familiar, Centro Persona Y Familia y la Corporación Presencia Colombo Suiza, participamos, desde hace 22 años, de la política pública de familia de Medellín, la cual es reconocida en todo el país por su finalidad, objetivos y resultados.

6. Investigación social y en familia: Desde hace 40 años la Fundación Bien Humano adelanta estudios, diagnósticos, evaluaciones, sistematizaciones y publicaciones en torno a la realidad de las familias, sus integrantes y problemáticas. Solo conociendo la génesis, las causas, las motivaciones y las consecuencias de los fenómenos que atañen a las familias y su entorno es posible diseñar y realizar programas y proyectos que impacten y posibiliten cambios de actitud y de comportamiento. Para tal fin la Fundación dispone para su servicio y el de la comunidad un centro documental especializado en temas de familia, género, grupos poblacionales y políticas sociales.

En el 2014 fueron formulados dos proyectos de investigación con el concurso de varias universidades públicas y privadas del país, de las cuales ya se está realizando la gestión de los recursos:

“La organización social del cuidado de niños y niñas menores de 12 años en grupos familiares de seis ciudades colombianas. Una mirada desde el género y la posición socioeconómica”

“Relaciones familiares y actividades económico-productivas en Antioquia”.

Iniciamos, también, un nuevo proyecto denominado “Hablemos de empleadas domésticas” el cual pretende visibilizar y empoderar el trabajo remunerado y formal que llevan a cabo miles de mujeres en las tareas domésticas de los hogares y familias del país.

Permanencia y cambio son factores clave en la sostenibilidad de una organización. Permanencia de los ideales, de los principios, de la buenas prácticas, de las lecciones aprendidas; cambio para enderezar el rumbo, para conocer otras miradas, para emular a los que saben, para no perder vigencia. En la FBH lo permanente ha sido el trabajo con las familias; han cambiado las modalidades de atención, el enfoque, el tipo de programas. Cambiamos de nombre pero permanece la convicción de que sin las familias no es posible aportar a la construcción de una sociedad más justa, pacífica y democrática.

¿Y del futuro que…?

¿Y que podríamos decir de sociedad y de las familias, de la Fundación Bien Humano y de nosotros mismos dentro de 80 años, en el 2094? Solo un imaginativo ejercicio de ciencia ficción podría aventurar hipótesis de cómo se conformaran las familias, de cómo asumirán las tareas de los cuidados, crianza y formación de los hijos, lo único seguro es lo inevitable e inatajable de los cambios; de nosotros mismos si podemos decir, por anticipado, que ya no viviremos para contar el cuento porque otras generaciones se encargaran de hacerlo.

Nos complace que la celebración de estos 80 años haya  coincidido con la proclamación, por parte de las ONU, del Año Internacional de la Familia. Agradecemos el legado de las damas fundadoras, a los socios y socias activas del presente, a los empleados por creer, soñar, resistir, persistir y nunca desistir en el cumplimiento de la misión institucional.


Texto leído en la Asamblea General de Socios
Fundación Bien Humano

23/03/2015

jueves, octubre 29, 2009

PALABRAS DE INSTALACIÓN DEL IV ENCUENTRO DE LAS ONG


¿Cómo estamos frente al desarrollo?: Una mirada prospectiva de las ONG

Luis Julián Salas Rodas
Sociólogo
Especialista y Magister en Ciencias Sociales
Magister en Ciencias de la Educación
Director Ejecutivo de la Fundación Bien Humano

www.bienhumano.org

Doctor: Alonso Salazar Jaramillo, Alcalde de Medellín

Doctora: Margarita Correa Henao, Vicepresidenta Ejecutiva de Bancamía
Doctor: Mauricio Cadavid Restrepo, Director Ejecutivo de la Federación Antioqueña

La polisemia es aquella característica del lenguaje que asigna una pluralidad de significados a una palabra. Es parte de la riqueza de un idioma. En español el significado más recurrido de la palabra encuentro es el de coincidir en un mismo sitio dos o más personas. Encuentro es la cita amorosa de una pareja. Encuentro es el duelo a muerte de dos enemigos. Es común en los espacios públicos tener sitios de encuentro, pero encuentro también hace referencia a opinar distinto, a disentir, a hallar algo por sorpresa, a tropezar con algo o alguien. El desencuentro, la otra cara de la moneda del encuentro, es el acto fallido, la decepción, el malentendido. Si las partes siguen interesadas, si las une un interés común y un firme vínculo, el desencuentro no es más que un pretexto para un nuevo encuentro, si no el desencuentro aleja, interrumpe la comunicación y puede dar fin a una relación.

Hemos logrado como gremio incluir en nuestra agenda de trabajo esta cita anual con una invitación incluyente a las personas y organizaciones que sin estar aun federadas, y aguardamos que lo sean pronto, son colegas de ruta en la gestión social y en el trabajo con las comunidades. Los objetivos que pretendemos con los encuentros son los de posibilitar un espacio de reflexión compartida de conocimientos y experiencias acerca de un tema. El de este cuarto encuentro es el desarrollo. El desarrollo y todos los apellidos y adjetivos que solemos endilgarle: humano, social, sostenible, local, endógeno, etc, es objeto de estudio, investigación, foros, y publicaciones en todo el mundo. La polisemia de este concepto es desbordante. Siempre hay nuevos enfoques, reinterpretaciones, y propuestas. La propuesta de esta jornada es a debatir el que, el para qué, el donde y el quienes del desarrollo haciendo énfasis desde la perspectiva del sector social y las ONG.

¿Qué tanto somos conscientes en la declaración de nuestras misiones y en la enunciación del objeto social de nuestras organizaciones de una concepción explícita del desarrollo? ¿Qué tanto conocemos el territorio y la población donde desplegamos el que hacer? ¿Por qué elegimos relacionarnos con unos actores sociales en particular y dejamos de lado otros? ¿Evaluamos la pretensión de los objetivos y las metas con la eficacia de los resultados en el horizonte del desarrollo? ¿Ponderamos los riesgos y el alcance de las intervenciones en el propósito de aportar a mejorar la calidad de vida de las personas familias y comunidades? ¿Somos o no una propuesta alternativa de desarrollo humano y social? ¿Nos declaramos satisfechos con el rol asignado de ser meros ejecutores de programas y proyectos formulados y financiados por la cooperación internacional y el Estado? ¿Qué nuevas fuentes de recursos propios debemos generar y movilizar para el desarrollo? Estos y muchos otros son la clase de interrogantes que el tema del desarrollo incita y provoca. La tarea es retadora y no pretendemos que en el breve tiempo de esta jornada lo cumplamos en su totalidad. Desde el Consejo y la Dirección Ejecutiva proponemos continuar la reflexión y el debate sobre el desarrollo en otros momentos y espacios gremiales a los que nuevamente los estaremos convocando.

Quiero agradecer muy especialmente el apoyo de Bancamía y de la Alcaldía de Medellín para la realización de este evento. En 1985, en Medellín, un grupo de 90 mujeres, liderados por Margarita Fernández y Margarita Correa, con un capital aportado por ellas de $400.000 crean la Corporación Mundial de La Mujer con el objetivo de facilitar el acceso de las mujeres al microcrédito y a la financiación de sus proyectos productivos, asunto que no era de interés, en esa época de la banca tradicional y del Estado. Con la presentación de su cédula y el cumplimiento de unos requisitos mínimos, demostraron que confiar y prestar dinero a las mujeres de los sectores populares si paga y que genera impactos positivos en sus ingresos y familias. La demanda de más recursos y la necesidad de contar con un patrimonio cada vez más sólido llevó a la creación del banco de microfinanzas más importante del país, mediante la alianza de la Corporación Mundial de la Mujer de Medellín y de Bogotá y el aporte de la Fundación del Banco BBVA de España. Hoy disponen de un capital de $539.000.000.000 y de una red de 100 oficinas. Es motivo de gran orgullo gremial haber sido testigos de esta transformación institucional que beneficia a amplios sectores de la sociedad.

Parte muy significativa de las organizaciones del sector social son creación de las mujeres. La solidaridad, la generosidad, la protección son valores que ustedes concretan en iniciativas de largo aliento y permanencia con las poblaciones vulnerables. La Fundación Bienestar Humano que dirijo, permítanme la cuña, que este año está cumpliendo 75 años fue, también, iniciativa de un grupo de mujeres. Siempre he pensado y afirmado que en la especie humana las mujeres, en su mayoría, hay excepciones como en todo, son seres más evolucionados que nosotros, los hombres, donde aún es muy notorio el predominio de las pulsiones agresivas del cerebro reptil. Sobran los ejemplos y no es del caso citarlos. Y tengo el vano consuelo que los pocos hombres que nos dedicamos por entero al trabajo en las organizaciones sociales es porque sentimos admiración y compartimos con ellas los valores que exaltan el compromiso y la responsabilidad social. Con Bancamía suscribiremos, enseguida, un convenio de voluntades para mutuo beneficio, y será, esperamos que por muchos años, patrocinador oficial de estos encuentros anuales.

Desde el 2006, año del primer encuentro, la Alcaldía de Medellín nos acompaña. Señor Alcalde: las ONG antioqueñas federadas son cumplidoras de la Ley, defensoras del Estado Social de Derecho, de la institucionalidad, promotoras de los Derechos Humanos, de la transparencia, practicantes de la rendición pública de cuentas, rechazantes del empleo de todo tipo de violencia, constructoras de ciudadanía, de tejido social, generadoras de oportunidades, y gestoras de paz y convivencia. Tenemos, como no, muy influyentes contradictores que desconocen nuestros aportes, magnifican nuestras debilidades y azuzan los estigmas. Es este un gremio que no reclama del Estado prebenda alguna, y mucho menos el reparto de los dineros públicos disfrazados de subsidios. Afirmar la democracia implica aceptar el debate y la controversia.
Hemos asumido el compromiso de la corresponsabilidad en el desarrollo humano y social de la ciudad, compromiso que se refleja en la gestión de recursos propios, de la cooperación internacional y del sector privado. 54 millones de dólares en el año 2008. Particular atención nos suscitan los programas de vivienda, de Medellín Solidaria y de Buen Comienzo por el impacto positivo que proyectan en la población. Estamos convencidos que la contratación no debe ser la única forma de relación con la administración municipal y que esta no debe vernos solo como un proveedor más de bienes y servicios para la ejecución del Plan de Desarrollo si no, además, como un aliado, un socio estratégico. Más allá de lo legal, de lo jurídico, y de lo económico están otros asuntos que nos interesan como ciudadanía institucional y que no se solucionan vía contratación y convenios. Requerimos de nuevos y más espacios de encuentro y diálogo con los funcionarios públicos. Los distintos comités municipales urgen de más liderazgo oficial, de trascender lo formal, lo rutinario, lo protocolario. La Constitución Nacional llama a los entes territoriales a promover el fortalecimiento de las organizaciones sociales. Poco servicio y utilidad le prestan a la administración municipal organizaciones informales y precarias que no son contrapartes eficientes en la ejecución de recursos públicos con las comunidades. La Federación Antioqueña de ONG tiene propuestas al respecto y está dispuesta a movilizar recursos. El presente y futuro de la ciudad es también nuestra preocupación. Tenga la certeza, Señor Alcalde, que este gremio lo acompaña y respalda en las iniciativas y medidas que procuren la seguridad y el bienestar de la ciudadanía. La población que atiende el municipio es la misma que atendemos nosotros. No hay diferencias. Las amenazas y las intimidaciones de grupos armados y de la delincuencia nos afectan por igual.

En nombre del Consejo Directivo agradezco los esfuerzos del Director Ejecutivo y de su equipo por todas sus gestiones para la feliz realización del encuentro. Gracias a los colegas del panel didáctico por su tiempo y por compartirnos sus reflexiones. Especial reconocimiento a la doctora Beatriz Restrepo Gallego por su generosidad, sin límites, de enseñarnos nuevos caminos y horizontes éticos. Gracias a las organizaciones federadas por el apoyo económico y sus profesionales relatores. Gracias a las ONG no federadas por responder a nuestro llamado.
¡Qué maravilla¡ ver este recinto colmado de participantes y de pendones que expresan el número y la calidad del capital institucional agremiado.

Deseémonos muchos éxitos en este encuentro.

Medellín, Plaza Mayor, octubre 20 de 2009

viernes, octubre 09, 2009

POR LA CONSTRUCCIÓN DE UN GREMIO CADA VEZ MÁS FUERTE Y RECONOCIDO

Presidente del Consejo Directivo de la FAONG: 2009 – 2011

Luis Julián Salas Rodas
Sociólogo
Especialista y Magister en Ciencias Sociales
Magister en Ciencias de la Educación
Director Ejecutivo de la Fundación Bien Humano


www.bienhumano.org


Texto leído en la cuarta Rendición Social Pública de Cuentas de la Federación Antioqueña de ONG. Hotel Nutibara, Medellín, 10 de julio de 2009

Muy apreciados colegas y amigos:

Por segunda vez en mi ya larga vida laboral y profesional en el mundo de las ONG ustedes me honran con su confianza y me asignan la responsabilidad de presidir el Consejo Directivo de la Federación. He sido testigo y participe de su desarrollo. Tenemos una Federación que es líder y norte en el sector social del país, que es un valioso capital institucional, que genera empleo, que moviliza significativos recursos, que goza del reconocimiento y credibilidad del Estado, de la empresa privada y de otros sectores, pero a pesar de logros tangibles aún tenemos retos que encarar y debilidades que subsanar. Retos y debilidades que agrupamos en 8 temas para reflexionar y algunas iniciativas para proponer, en el período designado, en asocio con el Consejo Directivo, la Dirección Ejecutiva y los agremiados. Dichas tareas son:

1. Crear más conciencia gremial, asociatividad y más sentido de pertenencia
2. Darle más impulso al fortalecimiento institucional
3. Avanzar en una Federación más antioqueña e incluyente
4. Mejorar la contratación con el Estado, la normatividad jurídica y la tributación
5. Combatir los estigmas, persistir en la rendición de cuentas y la transparencia
6. Mantener el pluralismo, la representación y la incidencia política
7. Apoyar más las mesas de trabajo
8. Fomentar el bienestar de nuestros empleados y sus familias

Hablemos con más detalle de cada una de ellas:

Crear más conciencia gremial, asociatividad y más sentido de pertenencia

El compartir objetivos e intereses comunes nos identifica como actores sociales, como agentes que detentamos conocimiento, poder, recursos e influencias frente a otros actores. La concreción de la solidaridad es el valor que anima a personas y colectivos a crear una fundación, una corporación o una asociación. En el pasado se cumplía bien con la tarea creando y apoyando a una entidad sin ánimo de lucro. La complejidad de los tiempos presentes, hacen necesario ocuparnos no solo de nuestra nave sino del entorno donde nos movemos. Por más fortalecida que este una organización ella esta sujeta a riesgos y amenazas que ponen en peligro su objeto social, su misión, sus recursos, su sostenibilidad. Las variables externas, sobre las cuales casi nunca tenemos control, son cada vez más inciertas e impredecibles y es allí cuando más requerimos de un gremio sólido y actuante. ¿Qué tanto nos interesamos en él? ¿Qué tanto compartimos y socializamos con nuestros socios, Junta Directiva y equipo de trabajo del que hacer de la Federación? ¿Qué prioridad le damos en nuestra agenda de trabajo a los asuntos gremiales? Hay quienes piensan que pertenecer a un gremio es igual que pertenecer a un club social: esperan y exigen que los beneficios y servicios sean mayores al valor de la cuota de sostenimiento. Hay quienes deciden que desafiliarse de un gremio es la manera de suprimir un gasto en un momento coyuntural de apuro económico. ¡Grave error! Es el momento donde más necesitan del gremio. A estas personas las invito a la reflexión y al cambio de mentalidad. Como ONG y como Federación hacemos parte del sector social y el sector es el resultado de una construcción colectiva no del trabajo exclusivo de unos cuantos representantes ilustres. El acto de afiliación y el pago cumplido de una cuota son los determinantes mínimos de una voluntad y de un compromiso, pero es menester superar los mínimos y llegar al convencimiento, y a la práctica, que ocuparnos de lo gremial es igual de importante que atender los asuntos institucionales. Somos a la vez tripulantes y pasajeros del mismo barco y no puede ser que por estar muy ocupados en la decoración de nuestro camarote las aguas turbulentas hagan naufragar la nave- Es de recordar que en un naufragio corren con mejor suerte los que saben nadar, los que no, el pánico los puede ahogar. El naufragio no es el momento de aprender a nadar…

Impulsar más el fortalecimiento institucional

El fortalecimiento institucional ha contado con el apoyo financiero de las fundaciones empresariales y es un eje estratégico de la Federación que ha posibilitado a las ONG mejorar sus procesos, capacitar su personal y ser más eficientes en la gestión de los recursos y los resultados con las comunidades. El gremio cuenta ya con profesionales expertos en diferentes temáticas los cuales están en capacidad de transferir sus saberes a otras personas y ONG y en construir un modelo propio de fortalecimiento que pueda replicarse en otras regiones del país. Hemos logrado un nivel de conocimiento que nos permite ubicarnos como pares frente al sector privado y a las universidades. Nos hace falta investigar, sistematizar y publicar más. El fortalecimiento institucional es un objetivo permanente, es una meta que siempre se corre y nunca se logra, afortunadamente, al 100%. En este tema del fortalecimiento institucional consideramos importante incluir los siguientes tres puntos:

Ampliar la base gremial y asegurar la sostenibilidad económica

Desde tiempo atrás el Consejo Directivo y la Dirección Ejecutiva de la Federación han puesto su empeño en el propósito de afiliar un mayor número de ONG, con el cumplimiento cabal de los requisitos reglamentarios. El aumento en el número de federados nos da mayor peso, más representación, más influencia; nos proporciona, también, mayores recursos económicos para fortalecer la gestión de la Dirección Ejecutiva y de su equipo de trabajo. El Consejo Directivo saliente y la Dirección Ejecutiva llevaron a cabo una gestión exitosa de orden y saneamiento financiero con generación de excedentes, esfuerzo que debe continuar el Consejo entrante. La Federación cuenta con un modelo justo y equitativo de establecimiento de cuotas que tiene en cuenta las capacidades económicas de las ONG. Lucía de La Cuesta, fundadora, directora y asesora de la Federación, siempre nos recuerda e insiste en la campaña del uno a uno, que consiste en que cada federado motive a una ONG no afiliada a federarse. Si lo tomamos en serio podríamos pasar de 104 a 208 ONG vinculadas. ¡Qué escenario más estimulante!


Mejorar el desempeño de las Juntas Directivas y propender por la gobernabilidad democrática de las organizaciones

La mayoría de ustedes conocen de mi interés y del trabajo que he realizado en estos temas. La profesionalización que hemos alcanzado como directores en compañía de nuestro personal debe extenderse a mejorar la gestión, el compromiso y los resultados de los miembros de Junta. Las Juntas de estilo protocolario o autoritarias, no generan ningún valor agregado a la organización. Por el contrario son un lastre, una carga que impide el desarrollo organizacional. Requerimos con urgencia de Juntas comprometidas, responsables y exitosas, con conocimiento profundo de la entidad y del sector, que gobiernen, que tracen políticas, que estén dispuestas a ejercer el liderazgo compartido con las Dirección Ejecutiva, que establezcan criterios democráticos de acceso, rotación y permanencia. Este cambio es inaplazable si queremos contar con organizaciones modernas que no teman enfrentar los desafíos del entorno y de la competitividad: y debe ser este nuevo Consejo Directivo quien debe dar ejemplo a los agremiados.

Fomentar el bienestar de nuestros empleados y sus familias

En el avance de la formalización de las organizaciones hemos ido incorporando, cada vez más el trabajo remunerado. Las demandas de los contratantes no permiten responsabilizar a la fuerza del voluntariado del cumplimiento de las obligaciones contraídas. Cumplimos con la legislación laboral es cierto, pero aún estamos muy lejos de ofrecer y garantizar mejores condiciones de vida a nuestros empleados y sus familias. Es cierto, también, que nuestra principal razón de ser es el servicio, sin impedimentos, a las comunidades, pero este mandato no puede impedirnos buscar nuevos medios de incrementar el bienestar a, como dicen los expertos en mercadeo, nuestro “cliente interno”. Es cierto, también, que al compararnos con el sector público y el sector privado estamos lejos de alcanzarlos en sus estructuras salariales y prestaciones extralegales. No nos digamos mentiras, la gestión humana interna en las ONG requiere de más atención y recursos. No es lo que debería ser. Tenemos que empezar, con este tema, una política de gradualidad. En este tema se ha venido trabajando con el programa de voluntariado empresarial y con la especialización en gestión humana de la universidad EAFIT. Los fondos de empleados son una figura legal que ha mostrado sus beneficios a miles de asociados. El fondo de empleados de las ONG – FEDONG- con tres años de vida y $300.000.000 en activos es ya una realidad a la que pertenecen 7 ONG federadas y 170 empleados. Qué bueno sería que al finalizar su vinculación laboral nuestros empleados, además de sus prestaciones, puedan disponer de dinero ahorrado. Son este tipo de iniciativas las que debemos fomentar desde la Federación, las Juntas y las Direcciones Ejecutivas. Fomentar el bienestar de nuestros empleados y sus familias es una responsabilidad primaria de cada organización. Desde la Federación hacemos un llamado a las Juntas Directivas y las Direcciones Ejecutivas a incluir este asunto en sus presupuestos y planes estratégicos.

Avanzar en una Federación más antioqueña e incluyente

Asumo que conocemos las cifras reveladoras de la población antioqueña en situación de pobreza e indigencia; asumo que no es necesario describir la precaria situación administrativa y financiera de la mayoría de los municipios del departamento. Criticamos al Estado por el centralismo, el “vacío” y la exclusión pero no nos autocriticamos como Sociedad Civil de replicar con las comunidades la misma situación. Hay importantes ONG federadas que desde hace bastante tiempo realizan actividades y proyectos en las subregiones. Hay en las subregiones numerosas ONG, pequeñas, no afiliadas que podemos conocer, apoyar y fortalecer. Hay interés de las Fundaciones empresariales en aportar recursos y constituir alianzas para llegar a los municipios. Hay alcaldías receptivas a escuchar propuestas. Tenemos que potenciar el capital institucional que poseemos. Directores y directoras: sensibilicemos a las Juntas Directivas para que ampliemos, de forma gradual y consciente, la cobertura de los programas y servicios a la población que vive fuera del Valle de Aburrá en asocio con la Federación.

Mejorar la contratación con el Estado, la normatividad jurídica y la tributación

La Constitución de 1991 redefinió las relaciones con las ONG al prohibir, en buena hora, los auxilios oficiales . Parte muy significativa de los presupuestos públicos se ejecutan mediante contratos y convenios entre las entidades territoriales y las ONG. Muy a pesar de los avances en las normas de contratación para muchas ONG antes que una oportunidad la contratación con el Estado ha implicado enfrentar, solas, la competencia desigual y desleal, riesgos, sanciones y detrimentos patrimoniales, ya sea por falta de experiencia, conocimiento, asesoría o por interventorías abusivas. El gremio requiere de más capacitación en este tema y el apoyo de la Federación para conformar mesas de contratación entre las ONG y los distintos entes territoriales departamentales y municipales. Las mesas serían un espacio para dialogar, proponer, socializar los casos problemáticos y concertar entre nosotros y los funcionarios públicos reformas a la Ley y su reglamentación.

Aún cuando disponemos de un Régimen Tributario Especial que regula nuestras obligaciones fiscales con el gobierno nacional este presenta, todavía, vacíos y variadas interpretaciones jurídicas que lesionan los intereses de las ONG. Es indispensable ejercer más lobby ante el Legislador para remover las normas lesivas. De la entraña de un gremio es defender ante terceros los intereses de los agremiados cuando estos se ponen en riesgo o bajo amenaza. Muchas ONG afiliadas afrontan solas y con sus propios recursos reclamaciones legales y tributarias ante las organizaciones gubernamentales cuando la situación es generalizada. Hay que empezar a establecer los dispositivos necesarios para que los afiliados socialicen con la Federación sus inquietudes y dificultades ante las autoridades. Debemos pensar seriamente en conformar un consultorio jurídico de asesores.

Las demandas del Estado por contratar con las ONG y nuestras necesidades por obtener recursos oficiales para el sostenimiento y ejecución de proyectos no nos debe hacer olvidar que como actores hacemos parte del sector social con propuestas propias y alternativas de desarrollo humano y social. El dedicarnos a ser simplemente ONG “operadoras de proyectos gubernamentales y/o de la cooperación internacional” limita seriamente nuestra autonomía programática y conceptual, nos inhibe de cuestionar las ofertas oficiales y de la cooperación, nos restringe la construcción de una agenda propia y hace que terminemos siendo tratados como “meros contratistas y operadores”. Las relaciones de contratación con el Estado y de cooperación con las agencias no nos pueden impedir ser reconocidos por ellos como contrapartes con conocimientos, experiencia, con capacidad de negociación y con visiones distintas no siempre coincidentes. El ideal sería avanzar en ejecutar no solo proyectos gubernamentales y de cooperación sino, además, nuestros propios proyectos con nuestros propios recursos.




Combatir los estigmas, y persistir en la rendición de cuentas y la transparencia

Tiene el gremio contradictores y enemigos declarados que afectan el buen nombre y tergiversan el sentido y el alcance de nuestras acciones. Las ONG federadas respetamos y obramos conforme a la ley colombiana. Reconocemos al Estado legítimamente constituido y rechazamos la violencia como forma de lucha política. Creemos y defendemos la democracia como la mejor forma de gobierno. Contribuimos a la creación de bienes públicos, y respetamos y promovemos los Derechos Humanos. Frente a la estigmatización debemos responder con una decidida acción gremial de esclarecimiento, de pedagogía y de acción afirmativa en los medios de comunicación.

Si bien como ONG nos rige el derecho privado el desarrollo del objeto social implica gestionar además de los recursos propios, recursos públicos, de la cooperación nacional e internacional, y de donaciones de personas naturales y jurídicas; de ahí que la rendición de cuentas y la transparencia la entendemos como una obligación ética de informar al Estado, a la sociedad, a la comunidad y a los benefactores de lo que hacemos, por qué lo hacemos, para que lo hacemos, con quienes lo hacemos y con qué dineros. La transparencia como principio esencial y la rendición de cuentas como práctica reiterada hacen ya parte de la identidad gremial y no hay razones para que una entidad federada aluda reservas y se niegue a ello. Debemos hacer un esfuerzo mayor por mejorar las comunicaciones y dar a conocer nuestro trabajo a la Opinión Pública para que ella tenga de nosotros una imagen real y una percepción siempre positiva, sin distorsiones y sin estigmas.

Mantener el pluralismo, la representación y la incidencia política

El mundo de las ONG es el mundo de la diversidad, diferentes formas de pensar, de concebir, de relacionarse, de ejecutar. La diversidad es riqueza y a la vez implica el riesgo de la atomización, de la dispersión sino se generan los nodos de encuentro y de relación adecuados. La Federación es expresión de diversidad y tiene como su bien más preciado el acoger y salvaguardar el pluralismo. Ninguna tendencia o agrupación puede ejercer su hegemonía e imponer sus directrices.

Como actor social reconocido la Federación no puede ser ajena a incidir en los espacios de participación ciudadana que la Constitución promueve y garantiza. La representación, la voz y el pensamiento del gremio deben llevar a configurar acciones públicas de mayor impacto e influencia. No nos debe dar temor pronunciarnos y debatir con argumentos en los foros públicos, en los medios de comunicación y en los espacios donde hemos decidido estar. El silencio y el pasar de “agache” no son posturas éticas de conveniencia para el gremio.

Apoyar más las mesas de trabajo

La mesa de niñez y familia fue pionera en trazar y construir la ruta para el trabajo interistitucional y en alianza tanto con el sector público como entre los federados. Este modelo exitoso de gestión es el que la Federación ha venido replicando con todas las ONG afiliadas. A la fecha, además de la de niñez y familia, se cuenta con la discapacidad, adulto mayor, salud, vivienda, educación y la de comunicación. Varias ONG participan en más de una mesa y en promedio, al mes, alrededor de 176 se reúnen. El Consejo Directivo y la Dirección deben dar más apoyo logístico y humano para que puedan contar con los soportes de una secretaría técnica y así mejorar su productividad y efectos positivos en ellas y en la sociedad. La consolidación de su trabajo deberá llevar a pensar en cómo dar un cambio cualitativo de lo interinstitucional a lo intersectorial. Un cambio que implica más complejidad, más conocimiento, más confianza pero, también, más desarrollo organizacional. Resulta cómodo juntarse con los pares pero es más retador y enriquecedor hacerlo, además, con los impares. Como Presidente es mi deseo acercarme y conocer más de la dinámica y propuestas de las mesas.

Colegas y amigos, Esta es la agenda de trabajo que este Consejo Directivo se propone cumplir, de acuerdo con el Plan Estratégico, en los próximos dos años. Algunos dirán que 8 temas son pocos, a otros les parecerá que hemos dejado de proponer otras más urgentes e importantes. Ambos pueden tener razón. El balance final de nuestro mandato dirá cuanto logramos y cuanto dejamos de hacer. Nos animan los mejores propósitos. Les reiteramos la invitación de un mayor compromiso y dedicación a los asuntos del gremio. La Federación somos todos y será lo que queramos que sea. La Federación no es su Director y reducido equipo de colaboradores. La Federación no es como dicen en forma simpática y equivocada nuestras secretarias al referirse a ella: “Jefe, lo llamó el doctor Mauricio de la ONG”. No. La Federación es el gremio que nos convoca, que nos reúne para aportar a la construcción de una sociedad más justa, con más desarrollo, más incluyente y democrática. Esa es la visión, la apuesta que queremos compartir entretodos.

Este documento será colgado en la página Web de la Federación: www.faong.org Espero que lo compartan con los miembros de sus Juntas Directivas y sus equipos de trabajo. Como Presidente del Consejo Directivo de la Federación estaré siempre atento a escuchar sus comentarios, sugerencias, quejas y reclamos y a que estos sean conocidos por los colegas del Consejo y por la Dirección Ejecutiva. Mi correo electrónico es bienhumano@une.net.co

Muchas gracias