jueves, octubre 29, 2009

PALABRAS DE INSTALACIÓN DEL IV ENCUENTRO DE LAS ONG


¿Cómo estamos frente al desarrollo?: Una mirada prospectiva de las ONG

Luis Julián Salas Rodas
Sociólogo
Especialista y Magister en Ciencias Sociales
Magister en Ciencias de la Educación
Director Ejecutivo de la Fundación Bien Humano

www.bienhumano.org

Doctor: Alonso Salazar Jaramillo, Alcalde de Medellín

Doctora: Margarita Correa Henao, Vicepresidenta Ejecutiva de Bancamía
Doctor: Mauricio Cadavid Restrepo, Director Ejecutivo de la Federación Antioqueña

La polisemia es aquella característica del lenguaje que asigna una pluralidad de significados a una palabra. Es parte de la riqueza de un idioma. En español el significado más recurrido de la palabra encuentro es el de coincidir en un mismo sitio dos o más personas. Encuentro es la cita amorosa de una pareja. Encuentro es el duelo a muerte de dos enemigos. Es común en los espacios públicos tener sitios de encuentro, pero encuentro también hace referencia a opinar distinto, a disentir, a hallar algo por sorpresa, a tropezar con algo o alguien. El desencuentro, la otra cara de la moneda del encuentro, es el acto fallido, la decepción, el malentendido. Si las partes siguen interesadas, si las une un interés común y un firme vínculo, el desencuentro no es más que un pretexto para un nuevo encuentro, si no el desencuentro aleja, interrumpe la comunicación y puede dar fin a una relación.

Hemos logrado como gremio incluir en nuestra agenda de trabajo esta cita anual con una invitación incluyente a las personas y organizaciones que sin estar aun federadas, y aguardamos que lo sean pronto, son colegas de ruta en la gestión social y en el trabajo con las comunidades. Los objetivos que pretendemos con los encuentros son los de posibilitar un espacio de reflexión compartida de conocimientos y experiencias acerca de un tema. El de este cuarto encuentro es el desarrollo. El desarrollo y todos los apellidos y adjetivos que solemos endilgarle: humano, social, sostenible, local, endógeno, etc, es objeto de estudio, investigación, foros, y publicaciones en todo el mundo. La polisemia de este concepto es desbordante. Siempre hay nuevos enfoques, reinterpretaciones, y propuestas. La propuesta de esta jornada es a debatir el que, el para qué, el donde y el quienes del desarrollo haciendo énfasis desde la perspectiva del sector social y las ONG.

¿Qué tanto somos conscientes en la declaración de nuestras misiones y en la enunciación del objeto social de nuestras organizaciones de una concepción explícita del desarrollo? ¿Qué tanto conocemos el territorio y la población donde desplegamos el que hacer? ¿Por qué elegimos relacionarnos con unos actores sociales en particular y dejamos de lado otros? ¿Evaluamos la pretensión de los objetivos y las metas con la eficacia de los resultados en el horizonte del desarrollo? ¿Ponderamos los riesgos y el alcance de las intervenciones en el propósito de aportar a mejorar la calidad de vida de las personas familias y comunidades? ¿Somos o no una propuesta alternativa de desarrollo humano y social? ¿Nos declaramos satisfechos con el rol asignado de ser meros ejecutores de programas y proyectos formulados y financiados por la cooperación internacional y el Estado? ¿Qué nuevas fuentes de recursos propios debemos generar y movilizar para el desarrollo? Estos y muchos otros son la clase de interrogantes que el tema del desarrollo incita y provoca. La tarea es retadora y no pretendemos que en el breve tiempo de esta jornada lo cumplamos en su totalidad. Desde el Consejo y la Dirección Ejecutiva proponemos continuar la reflexión y el debate sobre el desarrollo en otros momentos y espacios gremiales a los que nuevamente los estaremos convocando.

Quiero agradecer muy especialmente el apoyo de Bancamía y de la Alcaldía de Medellín para la realización de este evento. En 1985, en Medellín, un grupo de 90 mujeres, liderados por Margarita Fernández y Margarita Correa, con un capital aportado por ellas de $400.000 crean la Corporación Mundial de La Mujer con el objetivo de facilitar el acceso de las mujeres al microcrédito y a la financiación de sus proyectos productivos, asunto que no era de interés, en esa época de la banca tradicional y del Estado. Con la presentación de su cédula y el cumplimiento de unos requisitos mínimos, demostraron que confiar y prestar dinero a las mujeres de los sectores populares si paga y que genera impactos positivos en sus ingresos y familias. La demanda de más recursos y la necesidad de contar con un patrimonio cada vez más sólido llevó a la creación del banco de microfinanzas más importante del país, mediante la alianza de la Corporación Mundial de la Mujer de Medellín y de Bogotá y el aporte de la Fundación del Banco BBVA de España. Hoy disponen de un capital de $539.000.000.000 y de una red de 100 oficinas. Es motivo de gran orgullo gremial haber sido testigos de esta transformación institucional que beneficia a amplios sectores de la sociedad.

Parte muy significativa de las organizaciones del sector social son creación de las mujeres. La solidaridad, la generosidad, la protección son valores que ustedes concretan en iniciativas de largo aliento y permanencia con las poblaciones vulnerables. La Fundación Bienestar Humano que dirijo, permítanme la cuña, que este año está cumpliendo 75 años fue, también, iniciativa de un grupo de mujeres. Siempre he pensado y afirmado que en la especie humana las mujeres, en su mayoría, hay excepciones como en todo, son seres más evolucionados que nosotros, los hombres, donde aún es muy notorio el predominio de las pulsiones agresivas del cerebro reptil. Sobran los ejemplos y no es del caso citarlos. Y tengo el vano consuelo que los pocos hombres que nos dedicamos por entero al trabajo en las organizaciones sociales es porque sentimos admiración y compartimos con ellas los valores que exaltan el compromiso y la responsabilidad social. Con Bancamía suscribiremos, enseguida, un convenio de voluntades para mutuo beneficio, y será, esperamos que por muchos años, patrocinador oficial de estos encuentros anuales.

Desde el 2006, año del primer encuentro, la Alcaldía de Medellín nos acompaña. Señor Alcalde: las ONG antioqueñas federadas son cumplidoras de la Ley, defensoras del Estado Social de Derecho, de la institucionalidad, promotoras de los Derechos Humanos, de la transparencia, practicantes de la rendición pública de cuentas, rechazantes del empleo de todo tipo de violencia, constructoras de ciudadanía, de tejido social, generadoras de oportunidades, y gestoras de paz y convivencia. Tenemos, como no, muy influyentes contradictores que desconocen nuestros aportes, magnifican nuestras debilidades y azuzan los estigmas. Es este un gremio que no reclama del Estado prebenda alguna, y mucho menos el reparto de los dineros públicos disfrazados de subsidios. Afirmar la democracia implica aceptar el debate y la controversia.
Hemos asumido el compromiso de la corresponsabilidad en el desarrollo humano y social de la ciudad, compromiso que se refleja en la gestión de recursos propios, de la cooperación internacional y del sector privado. 54 millones de dólares en el año 2008. Particular atención nos suscitan los programas de vivienda, de Medellín Solidaria y de Buen Comienzo por el impacto positivo que proyectan en la población. Estamos convencidos que la contratación no debe ser la única forma de relación con la administración municipal y que esta no debe vernos solo como un proveedor más de bienes y servicios para la ejecución del Plan de Desarrollo si no, además, como un aliado, un socio estratégico. Más allá de lo legal, de lo jurídico, y de lo económico están otros asuntos que nos interesan como ciudadanía institucional y que no se solucionan vía contratación y convenios. Requerimos de nuevos y más espacios de encuentro y diálogo con los funcionarios públicos. Los distintos comités municipales urgen de más liderazgo oficial, de trascender lo formal, lo rutinario, lo protocolario. La Constitución Nacional llama a los entes territoriales a promover el fortalecimiento de las organizaciones sociales. Poco servicio y utilidad le prestan a la administración municipal organizaciones informales y precarias que no son contrapartes eficientes en la ejecución de recursos públicos con las comunidades. La Federación Antioqueña de ONG tiene propuestas al respecto y está dispuesta a movilizar recursos. El presente y futuro de la ciudad es también nuestra preocupación. Tenga la certeza, Señor Alcalde, que este gremio lo acompaña y respalda en las iniciativas y medidas que procuren la seguridad y el bienestar de la ciudadanía. La población que atiende el municipio es la misma que atendemos nosotros. No hay diferencias. Las amenazas y las intimidaciones de grupos armados y de la delincuencia nos afectan por igual.

En nombre del Consejo Directivo agradezco los esfuerzos del Director Ejecutivo y de su equipo por todas sus gestiones para la feliz realización del encuentro. Gracias a los colegas del panel didáctico por su tiempo y por compartirnos sus reflexiones. Especial reconocimiento a la doctora Beatriz Restrepo Gallego por su generosidad, sin límites, de enseñarnos nuevos caminos y horizontes éticos. Gracias a las organizaciones federadas por el apoyo económico y sus profesionales relatores. Gracias a las ONG no federadas por responder a nuestro llamado.
¡Qué maravilla¡ ver este recinto colmado de participantes y de pendones que expresan el número y la calidad del capital institucional agremiado.

Deseémonos muchos éxitos en este encuentro.

Medellín, Plaza Mayor, octubre 20 de 2009

viernes, octubre 09, 2009

POR LA CONSTRUCCIÓN DE UN GREMIO CADA VEZ MÁS FUERTE Y RECONOCIDO

Presidente del Consejo Directivo de la FAONG: 2009 – 2011

Luis Julián Salas Rodas
Sociólogo
Especialista y Magister en Ciencias Sociales
Magister en Ciencias de la Educación
Director Ejecutivo de la Fundación Bien Humano


www.bienhumano.org


Texto leído en la cuarta Rendición Social Pública de Cuentas de la Federación Antioqueña de ONG. Hotel Nutibara, Medellín, 10 de julio de 2009

Muy apreciados colegas y amigos:

Por segunda vez en mi ya larga vida laboral y profesional en el mundo de las ONG ustedes me honran con su confianza y me asignan la responsabilidad de presidir el Consejo Directivo de la Federación. He sido testigo y participe de su desarrollo. Tenemos una Federación que es líder y norte en el sector social del país, que es un valioso capital institucional, que genera empleo, que moviliza significativos recursos, que goza del reconocimiento y credibilidad del Estado, de la empresa privada y de otros sectores, pero a pesar de logros tangibles aún tenemos retos que encarar y debilidades que subsanar. Retos y debilidades que agrupamos en 8 temas para reflexionar y algunas iniciativas para proponer, en el período designado, en asocio con el Consejo Directivo, la Dirección Ejecutiva y los agremiados. Dichas tareas son:

1. Crear más conciencia gremial, asociatividad y más sentido de pertenencia
2. Darle más impulso al fortalecimiento institucional
3. Avanzar en una Federación más antioqueña e incluyente
4. Mejorar la contratación con el Estado, la normatividad jurídica y la tributación
5. Combatir los estigmas, persistir en la rendición de cuentas y la transparencia
6. Mantener el pluralismo, la representación y la incidencia política
7. Apoyar más las mesas de trabajo
8. Fomentar el bienestar de nuestros empleados y sus familias

Hablemos con más detalle de cada una de ellas:

Crear más conciencia gremial, asociatividad y más sentido de pertenencia

El compartir objetivos e intereses comunes nos identifica como actores sociales, como agentes que detentamos conocimiento, poder, recursos e influencias frente a otros actores. La concreción de la solidaridad es el valor que anima a personas y colectivos a crear una fundación, una corporación o una asociación. En el pasado se cumplía bien con la tarea creando y apoyando a una entidad sin ánimo de lucro. La complejidad de los tiempos presentes, hacen necesario ocuparnos no solo de nuestra nave sino del entorno donde nos movemos. Por más fortalecida que este una organización ella esta sujeta a riesgos y amenazas que ponen en peligro su objeto social, su misión, sus recursos, su sostenibilidad. Las variables externas, sobre las cuales casi nunca tenemos control, son cada vez más inciertas e impredecibles y es allí cuando más requerimos de un gremio sólido y actuante. ¿Qué tanto nos interesamos en él? ¿Qué tanto compartimos y socializamos con nuestros socios, Junta Directiva y equipo de trabajo del que hacer de la Federación? ¿Qué prioridad le damos en nuestra agenda de trabajo a los asuntos gremiales? Hay quienes piensan que pertenecer a un gremio es igual que pertenecer a un club social: esperan y exigen que los beneficios y servicios sean mayores al valor de la cuota de sostenimiento. Hay quienes deciden que desafiliarse de un gremio es la manera de suprimir un gasto en un momento coyuntural de apuro económico. ¡Grave error! Es el momento donde más necesitan del gremio. A estas personas las invito a la reflexión y al cambio de mentalidad. Como ONG y como Federación hacemos parte del sector social y el sector es el resultado de una construcción colectiva no del trabajo exclusivo de unos cuantos representantes ilustres. El acto de afiliación y el pago cumplido de una cuota son los determinantes mínimos de una voluntad y de un compromiso, pero es menester superar los mínimos y llegar al convencimiento, y a la práctica, que ocuparnos de lo gremial es igual de importante que atender los asuntos institucionales. Somos a la vez tripulantes y pasajeros del mismo barco y no puede ser que por estar muy ocupados en la decoración de nuestro camarote las aguas turbulentas hagan naufragar la nave- Es de recordar que en un naufragio corren con mejor suerte los que saben nadar, los que no, el pánico los puede ahogar. El naufragio no es el momento de aprender a nadar…

Impulsar más el fortalecimiento institucional

El fortalecimiento institucional ha contado con el apoyo financiero de las fundaciones empresariales y es un eje estratégico de la Federación que ha posibilitado a las ONG mejorar sus procesos, capacitar su personal y ser más eficientes en la gestión de los recursos y los resultados con las comunidades. El gremio cuenta ya con profesionales expertos en diferentes temáticas los cuales están en capacidad de transferir sus saberes a otras personas y ONG y en construir un modelo propio de fortalecimiento que pueda replicarse en otras regiones del país. Hemos logrado un nivel de conocimiento que nos permite ubicarnos como pares frente al sector privado y a las universidades. Nos hace falta investigar, sistematizar y publicar más. El fortalecimiento institucional es un objetivo permanente, es una meta que siempre se corre y nunca se logra, afortunadamente, al 100%. En este tema del fortalecimiento institucional consideramos importante incluir los siguientes tres puntos:

Ampliar la base gremial y asegurar la sostenibilidad económica

Desde tiempo atrás el Consejo Directivo y la Dirección Ejecutiva de la Federación han puesto su empeño en el propósito de afiliar un mayor número de ONG, con el cumplimiento cabal de los requisitos reglamentarios. El aumento en el número de federados nos da mayor peso, más representación, más influencia; nos proporciona, también, mayores recursos económicos para fortalecer la gestión de la Dirección Ejecutiva y de su equipo de trabajo. El Consejo Directivo saliente y la Dirección Ejecutiva llevaron a cabo una gestión exitosa de orden y saneamiento financiero con generación de excedentes, esfuerzo que debe continuar el Consejo entrante. La Federación cuenta con un modelo justo y equitativo de establecimiento de cuotas que tiene en cuenta las capacidades económicas de las ONG. Lucía de La Cuesta, fundadora, directora y asesora de la Federación, siempre nos recuerda e insiste en la campaña del uno a uno, que consiste en que cada federado motive a una ONG no afiliada a federarse. Si lo tomamos en serio podríamos pasar de 104 a 208 ONG vinculadas. ¡Qué escenario más estimulante!


Mejorar el desempeño de las Juntas Directivas y propender por la gobernabilidad democrática de las organizaciones

La mayoría de ustedes conocen de mi interés y del trabajo que he realizado en estos temas. La profesionalización que hemos alcanzado como directores en compañía de nuestro personal debe extenderse a mejorar la gestión, el compromiso y los resultados de los miembros de Junta. Las Juntas de estilo protocolario o autoritarias, no generan ningún valor agregado a la organización. Por el contrario son un lastre, una carga que impide el desarrollo organizacional. Requerimos con urgencia de Juntas comprometidas, responsables y exitosas, con conocimiento profundo de la entidad y del sector, que gobiernen, que tracen políticas, que estén dispuestas a ejercer el liderazgo compartido con las Dirección Ejecutiva, que establezcan criterios democráticos de acceso, rotación y permanencia. Este cambio es inaplazable si queremos contar con organizaciones modernas que no teman enfrentar los desafíos del entorno y de la competitividad: y debe ser este nuevo Consejo Directivo quien debe dar ejemplo a los agremiados.

Fomentar el bienestar de nuestros empleados y sus familias

En el avance de la formalización de las organizaciones hemos ido incorporando, cada vez más el trabajo remunerado. Las demandas de los contratantes no permiten responsabilizar a la fuerza del voluntariado del cumplimiento de las obligaciones contraídas. Cumplimos con la legislación laboral es cierto, pero aún estamos muy lejos de ofrecer y garantizar mejores condiciones de vida a nuestros empleados y sus familias. Es cierto, también, que nuestra principal razón de ser es el servicio, sin impedimentos, a las comunidades, pero este mandato no puede impedirnos buscar nuevos medios de incrementar el bienestar a, como dicen los expertos en mercadeo, nuestro “cliente interno”. Es cierto, también, que al compararnos con el sector público y el sector privado estamos lejos de alcanzarlos en sus estructuras salariales y prestaciones extralegales. No nos digamos mentiras, la gestión humana interna en las ONG requiere de más atención y recursos. No es lo que debería ser. Tenemos que empezar, con este tema, una política de gradualidad. En este tema se ha venido trabajando con el programa de voluntariado empresarial y con la especialización en gestión humana de la universidad EAFIT. Los fondos de empleados son una figura legal que ha mostrado sus beneficios a miles de asociados. El fondo de empleados de las ONG – FEDONG- con tres años de vida y $300.000.000 en activos es ya una realidad a la que pertenecen 7 ONG federadas y 170 empleados. Qué bueno sería que al finalizar su vinculación laboral nuestros empleados, además de sus prestaciones, puedan disponer de dinero ahorrado. Son este tipo de iniciativas las que debemos fomentar desde la Federación, las Juntas y las Direcciones Ejecutivas. Fomentar el bienestar de nuestros empleados y sus familias es una responsabilidad primaria de cada organización. Desde la Federación hacemos un llamado a las Juntas Directivas y las Direcciones Ejecutivas a incluir este asunto en sus presupuestos y planes estratégicos.

Avanzar en una Federación más antioqueña e incluyente

Asumo que conocemos las cifras reveladoras de la población antioqueña en situación de pobreza e indigencia; asumo que no es necesario describir la precaria situación administrativa y financiera de la mayoría de los municipios del departamento. Criticamos al Estado por el centralismo, el “vacío” y la exclusión pero no nos autocriticamos como Sociedad Civil de replicar con las comunidades la misma situación. Hay importantes ONG federadas que desde hace bastante tiempo realizan actividades y proyectos en las subregiones. Hay en las subregiones numerosas ONG, pequeñas, no afiliadas que podemos conocer, apoyar y fortalecer. Hay interés de las Fundaciones empresariales en aportar recursos y constituir alianzas para llegar a los municipios. Hay alcaldías receptivas a escuchar propuestas. Tenemos que potenciar el capital institucional que poseemos. Directores y directoras: sensibilicemos a las Juntas Directivas para que ampliemos, de forma gradual y consciente, la cobertura de los programas y servicios a la población que vive fuera del Valle de Aburrá en asocio con la Federación.

Mejorar la contratación con el Estado, la normatividad jurídica y la tributación

La Constitución de 1991 redefinió las relaciones con las ONG al prohibir, en buena hora, los auxilios oficiales . Parte muy significativa de los presupuestos públicos se ejecutan mediante contratos y convenios entre las entidades territoriales y las ONG. Muy a pesar de los avances en las normas de contratación para muchas ONG antes que una oportunidad la contratación con el Estado ha implicado enfrentar, solas, la competencia desigual y desleal, riesgos, sanciones y detrimentos patrimoniales, ya sea por falta de experiencia, conocimiento, asesoría o por interventorías abusivas. El gremio requiere de más capacitación en este tema y el apoyo de la Federación para conformar mesas de contratación entre las ONG y los distintos entes territoriales departamentales y municipales. Las mesas serían un espacio para dialogar, proponer, socializar los casos problemáticos y concertar entre nosotros y los funcionarios públicos reformas a la Ley y su reglamentación.

Aún cuando disponemos de un Régimen Tributario Especial que regula nuestras obligaciones fiscales con el gobierno nacional este presenta, todavía, vacíos y variadas interpretaciones jurídicas que lesionan los intereses de las ONG. Es indispensable ejercer más lobby ante el Legislador para remover las normas lesivas. De la entraña de un gremio es defender ante terceros los intereses de los agremiados cuando estos se ponen en riesgo o bajo amenaza. Muchas ONG afiliadas afrontan solas y con sus propios recursos reclamaciones legales y tributarias ante las organizaciones gubernamentales cuando la situación es generalizada. Hay que empezar a establecer los dispositivos necesarios para que los afiliados socialicen con la Federación sus inquietudes y dificultades ante las autoridades. Debemos pensar seriamente en conformar un consultorio jurídico de asesores.

Las demandas del Estado por contratar con las ONG y nuestras necesidades por obtener recursos oficiales para el sostenimiento y ejecución de proyectos no nos debe hacer olvidar que como actores hacemos parte del sector social con propuestas propias y alternativas de desarrollo humano y social. El dedicarnos a ser simplemente ONG “operadoras de proyectos gubernamentales y/o de la cooperación internacional” limita seriamente nuestra autonomía programática y conceptual, nos inhibe de cuestionar las ofertas oficiales y de la cooperación, nos restringe la construcción de una agenda propia y hace que terminemos siendo tratados como “meros contratistas y operadores”. Las relaciones de contratación con el Estado y de cooperación con las agencias no nos pueden impedir ser reconocidos por ellos como contrapartes con conocimientos, experiencia, con capacidad de negociación y con visiones distintas no siempre coincidentes. El ideal sería avanzar en ejecutar no solo proyectos gubernamentales y de cooperación sino, además, nuestros propios proyectos con nuestros propios recursos.




Combatir los estigmas, y persistir en la rendición de cuentas y la transparencia

Tiene el gremio contradictores y enemigos declarados que afectan el buen nombre y tergiversan el sentido y el alcance de nuestras acciones. Las ONG federadas respetamos y obramos conforme a la ley colombiana. Reconocemos al Estado legítimamente constituido y rechazamos la violencia como forma de lucha política. Creemos y defendemos la democracia como la mejor forma de gobierno. Contribuimos a la creación de bienes públicos, y respetamos y promovemos los Derechos Humanos. Frente a la estigmatización debemos responder con una decidida acción gremial de esclarecimiento, de pedagogía y de acción afirmativa en los medios de comunicación.

Si bien como ONG nos rige el derecho privado el desarrollo del objeto social implica gestionar además de los recursos propios, recursos públicos, de la cooperación nacional e internacional, y de donaciones de personas naturales y jurídicas; de ahí que la rendición de cuentas y la transparencia la entendemos como una obligación ética de informar al Estado, a la sociedad, a la comunidad y a los benefactores de lo que hacemos, por qué lo hacemos, para que lo hacemos, con quienes lo hacemos y con qué dineros. La transparencia como principio esencial y la rendición de cuentas como práctica reiterada hacen ya parte de la identidad gremial y no hay razones para que una entidad federada aluda reservas y se niegue a ello. Debemos hacer un esfuerzo mayor por mejorar las comunicaciones y dar a conocer nuestro trabajo a la Opinión Pública para que ella tenga de nosotros una imagen real y una percepción siempre positiva, sin distorsiones y sin estigmas.

Mantener el pluralismo, la representación y la incidencia política

El mundo de las ONG es el mundo de la diversidad, diferentes formas de pensar, de concebir, de relacionarse, de ejecutar. La diversidad es riqueza y a la vez implica el riesgo de la atomización, de la dispersión sino se generan los nodos de encuentro y de relación adecuados. La Federación es expresión de diversidad y tiene como su bien más preciado el acoger y salvaguardar el pluralismo. Ninguna tendencia o agrupación puede ejercer su hegemonía e imponer sus directrices.

Como actor social reconocido la Federación no puede ser ajena a incidir en los espacios de participación ciudadana que la Constitución promueve y garantiza. La representación, la voz y el pensamiento del gremio deben llevar a configurar acciones públicas de mayor impacto e influencia. No nos debe dar temor pronunciarnos y debatir con argumentos en los foros públicos, en los medios de comunicación y en los espacios donde hemos decidido estar. El silencio y el pasar de “agache” no son posturas éticas de conveniencia para el gremio.

Apoyar más las mesas de trabajo

La mesa de niñez y familia fue pionera en trazar y construir la ruta para el trabajo interistitucional y en alianza tanto con el sector público como entre los federados. Este modelo exitoso de gestión es el que la Federación ha venido replicando con todas las ONG afiliadas. A la fecha, además de la de niñez y familia, se cuenta con la discapacidad, adulto mayor, salud, vivienda, educación y la de comunicación. Varias ONG participan en más de una mesa y en promedio, al mes, alrededor de 176 se reúnen. El Consejo Directivo y la Dirección deben dar más apoyo logístico y humano para que puedan contar con los soportes de una secretaría técnica y así mejorar su productividad y efectos positivos en ellas y en la sociedad. La consolidación de su trabajo deberá llevar a pensar en cómo dar un cambio cualitativo de lo interinstitucional a lo intersectorial. Un cambio que implica más complejidad, más conocimiento, más confianza pero, también, más desarrollo organizacional. Resulta cómodo juntarse con los pares pero es más retador y enriquecedor hacerlo, además, con los impares. Como Presidente es mi deseo acercarme y conocer más de la dinámica y propuestas de las mesas.

Colegas y amigos, Esta es la agenda de trabajo que este Consejo Directivo se propone cumplir, de acuerdo con el Plan Estratégico, en los próximos dos años. Algunos dirán que 8 temas son pocos, a otros les parecerá que hemos dejado de proponer otras más urgentes e importantes. Ambos pueden tener razón. El balance final de nuestro mandato dirá cuanto logramos y cuanto dejamos de hacer. Nos animan los mejores propósitos. Les reiteramos la invitación de un mayor compromiso y dedicación a los asuntos del gremio. La Federación somos todos y será lo que queramos que sea. La Federación no es su Director y reducido equipo de colaboradores. La Federación no es como dicen en forma simpática y equivocada nuestras secretarias al referirse a ella: “Jefe, lo llamó el doctor Mauricio de la ONG”. No. La Federación es el gremio que nos convoca, que nos reúne para aportar a la construcción de una sociedad más justa, con más desarrollo, más incluyente y democrática. Esa es la visión, la apuesta que queremos compartir entretodos.

Este documento será colgado en la página Web de la Federación: www.faong.org Espero que lo compartan con los miembros de sus Juntas Directivas y sus equipos de trabajo. Como Presidente del Consejo Directivo de la Federación estaré siempre atento a escuchar sus comentarios, sugerencias, quejas y reclamos y a que estos sean conocidos por los colegas del Consejo y por la Dirección Ejecutiva. Mi correo electrónico es bienhumano@une.net.co

Muchas gracias
ESTADO, EMPRESA PRIVADA Y SECTOR SOCIAL: UNA RELACIÓN ENTRE SECTORES QUE FORTALECE LA SOCIEDAD CIVIL

Luis Julián Salas Rodas[1]
Sociólogo
Especialista y Magister en Ciencias Sociales
Magister en Ciencias de la Educación
Director Ejecutivo de la Fundación Bien Humano

www.bienhumano.org

Introducción:

En años recientes venimos asistiendo en Occidente, a un cambio de paradigma en la concepción y en la relación entre los tres sectores: El Estado, la empresa privada y el sector social, llamado también el Tercer Sector.

Hasta hace pocas décadas el Estado se concebía como el responsable primario del desarrollo económico, de los Derechos Humanos y de la prestación de los servicios sociales a la población, independiente de si cumplía o no con esta función. El Estado no sólo debía formular las políticas públicas sino que, además, debía atender directamente a la población por medio de sus entes administrativos y territoriales. Lo público era sinónimo de lo estatal.

Por otro lado, la empresa privada demandaba del Estado la creación y el mantenimiento de un entorno propicio para la inversión, la acumulación de capital y el concurso de los factores de la producción, así como medidas legales, aduaneras, laborales y fiscales que favorecieran sus intereses, pero las políticas y los programas sociales no estaban en la órbita de su acción.

En cuanto al sector social, en la práctica, aún no había sido reconocido como sector; existían las entidades sin ánimo de lucro, de origen religioso o civil, que asumían la donación de bienes y la prestación de servicios a los pobres desde un enfoque asistencial. Estas entidades se financiaban por auxilios del Estado y donaciones de la empresa privada y personas naturales en un contexto de filantropía y caridad.

La confluencia de múltiples factores, cambió el libreto y el escenario de los tres actores: La participación, las alianzas, el cambio en la relación público- privado deja efectos benéficos en los tres sectores fortaleciendo el capital social. El propósito de este artículo es dar cuenta de la manera como estos sectores empezaron a redefinir sus relaciones y a considerarse como actores sociales[2], a generar convergencias entre ellos, a pesar de los conflictos.[3] De igual manera se analiza cómo la empresa privada y el tercer sector hacen parte de la Sociedad Civil y como ésta se articula con el Estado, generando convergencias y conflictos. Por último se expone cómo las alianzas público-privadas y la formación de capital social incrementan las relaciones entre los tres sectores y fortalecen la sociedad civil.
LOS TRES SECTORES: ROLES, FUNCIONES E INTERRELACIONES

Acogiendo la propuesta del profesor norteamericano Lester Salamon[4] en el sentido de la existencia de tres sectores, se desarrollará una descripción analítica de cada uno de ellos, alcances y limites en sus interrelaciones.
§ Primer sector: Lo estatal

Hace mención al Estado como aquel sistema organizado de normas, leyes, instituciones y organizaciones que portan la representación legal y legitima de los intereses públicos de una sociedad particular asentada en un territorio específico. Además de ejercer el monopolio de las armas, administrar justicia y asegurar las condiciones necesarias para el funcionamiento de una economía de mercado, al Estado le compete la producción de los bienes públicos y de ciertos servicios sociales como la educación y la salud. Lo público es entendido como aquello que es de todos y a lo cual se puede acceder en forma libre y gratuita. En las democracias liberales occidentales los partidos políticos son quienes regulan el ejercicio del poder estatal por la vía de la elección, nombramiento y ejercicio de los cargos públicos. El Estado tiene como función principal la administración de lo público estatal de acuerdo a lo previsto en la Constitución Política y en los programas y planes de desarrollo. [5].

Entre los fines del Estado aquí nos interesa resaltar los de asegurar e incrementar el capital físico, el capital humano y el capital social; así como el de posibilitar el desarrollo integral de las personas, familias y comunidades con el propósito de mejorar la calidad y el nivel de vida de la población de un país.[6]
Para que se cumplan las funciones del Estado en el campo social, este debe acoger el enfoque del Buen Gobierno, en el sentido de ser receptivo a las demandas de la comunidad, del sector empresarial y del sector social. En palabras de la socióloga Isabel Licha:

“Esto requiere dos transformaciones fundamentales: una en el Estado, para alcanzar la eficiencia, eficacia y equidad en sus acciones, lo cual significa modernización pero a su vez democratización. Por otra parte, se requiere fortalecer la Sociedad Civil, entendiéndose por esto la creación de condiciones para que la sociedad se organice en distintos grupos que representen sus intereses y a partir de los mismos se produzcan asociaciones, articulaciones, reclamos, afirmación y reafirmación de derechos. (...) La idea es pues que la política social no depende exclusivamente de las ideas que se formulen, sino que depende de la fuerza de la comunidad, del desarrollo de la Sociedad Civil, en sus relaciones con el Estado, ante la cual éste tiene que canalizar dichos intereses y darles respuesta. Mediante esas nuevas relaciones la sociedad crea y legitima al Estado y éste atiende, regula, protege y defiende los intereses de la comunidad”.[7]

§ Segundo sector: Lo empresarial

La democracia liberal es el régimen político vigente y legitimo del sistema de producción y acumulación capitalista, siendo el proceso de globalización (mercados, informática, comunicaciones, homogenización cultural) un resultado de su desarrollo histórico. La empresa es la expresión material y social de la relación entre el capital y el trabajo asalariado. La propiedad privada sobre los medios de producción es la norma jurídica, reconocida y garantizada por el Estado, la cual asegura el acceso y disfrute particular de las ganancias. Estas se obtienen de la producción de bienes y servicios privados para su distribución, circulación y consumo mediante el mercado. El dinero es el medio legal por el cual los consumidores acceden a ellos. El fin que se persigue al producir una mercancía o servicio, no es el de satisfacer una necesidad humana o material sino el de obtener un lucro personal, el cual es legal y legitimo en una democracia liberal. Otros resultados de la actividad productiva privada son los de incrementar el capital (financiero, comercial e industrial), y contribuir al desarrollo económico y tecnológico de la sociedad. El ámbito natural de actuación del sector empresarial es el mercado.

Las luchas sindicales y la presión de diversos movimientos sociales como el feminismo, las ligas de consumidores y los ambientalistas, por ejemplo, obligaron a los Estados, en las democracias liberales, a expedir normas y a crear órganos de control al sector empresarial con el fin de mitigar los efectos perversos del capitalismo salvaje. Lo anterior, unido a una mayor información de los consumidores y de la opinión publica, mediante los medios de comunicación, ha obligado a las organizaciones empresariales, (OE), a realizar acciones de tipo social. Herramientas como el balance social y estrategias innovadoras como el mercadeo social dan cuenta de la responsabilidad social empresarial.

La responsabilidad social implica la generación de empleo, el cumplimiento de la legislación laboral o el pago de impuestos al gobierno, e involucra además, tomar decisiones de inversión para el desarrollo social de comunidades marginadas, incrementar el capital social, establecer alianzas estratégicas con el Estado y el social para canalizar recursos y ampliar la producción de bienes públicos y de servicios sociales. Los investigadores Constanza Jaramillo y Juan Alejandro Ángel afirman:

“Responsabilidad social es el compromiso que tiene la empresa de contribuir con el desarrollo, el bienestar y el mejoramiento de la calidad de vida de sus empleados, sus familias y la comunidad en general.” [8]

Como puede colegirse de lo anterior, el auténtico concepto de la responsabilidad social empresarial supera las acciones puntuales de tipo moral, asistencial, paternalista, de mercadeo social o filantrópico, prácticas arraigadas de larga tradición de las elites empresariales y exige la extensión de programas y proyectos sociales a personas y familias por fuera de sus empresas.

La creación de fundaciones empresariales que aportan y apoyan procesos de autogestión comunitaria en poblaciones vulnerables es una respuesta concreta a la responsabilidad social de los empresarios y se enmarca en la esfera de “lo público no estatal”.[9] Estas fundaciones no desarrollan una acción dirigida a “privatizar lo público”, ni presuponen quitar responsabilidad al Estado en los compromisos oficiales y constitucionales de hacer efectivos los derechos sociales de la población; ellas hacen parte del conjunto de organizaciones sociales privadas sin fines de lucro dedicadas a la producción de bienes y servicios públicos y responden al reto de contribuir a la solución de los problemas del país.

Otra forma de asumir la responsabilidad empresarial es el abordar la dimensión de lo político, tal como lo plantea Carlos Arturo Ángel, expresidente de la Asociación Nacional de Industriales- ANDI-:

“Pero de todas las novedosas responsabilidades que se han señalado, tal vez la más compleja y exigente es la que tiene que ver con la dimensión política, puesto que alude directamente a la capacidad de intervención de sus organizaciones en la definición de un proyecto de sociedad, ausencia significativa en nuestro medio”.[10]

§ El Tercer Sector: Lo social

El Tercer Sector lo conforman las organizaciones civiles sin ánimo de lucro, de iniciativa privada, que propenden por el desarrollo humano y social de personas, grupos, familias y comunidades, tal como: asociaciones, corporaciones, fundaciones, partidos políticos, entidades eclesiásticas, gremios, cooperativas, ONG, cajas de compensación familiar, sindicatos y juntas de acción comunal entre otras.

El fin de la guerra fría, la incapacidad de los Estados por cumplir las metas del desarrollo, la crítica al neoliberalismo, la resistencia a los fenómenos de la globalización (exclusión social, integración perversa), la consolidación de regímenes democráticos en Occidente con énfasis en los procesos de participación ciudadana, han contribuido al empoderamiento y reconocimiento del Tercer Sector, en los escenarios nacionales e internacionales. Al constituirse éste en actor social y protagonista, redefinió sus fuerzas ante el Estado y fue adquiriendo conciencia de su poder en el desempeño de su rol y responsabilidades.

Las organizaciones sociales del Tercer Sector no solo se han incrementado, además han conformado redes de comunicación e integración. Su fortalecimiento institucional tiene manifestaciones en diversos frentes: El gremial, en lo relativo a la representación y defensa de sus intereses sectoriales; el de la gestión social, por llevar a la práctica propuestas innovadoras de desarrollo social; y el político, en la medida que sus acciones gremiales y programáticas tienen efectos en el diseño, formulación y ejecución de los planes de desarrollo establecidos por los Gobiernos.

El objetivo del Tercer Sector es procurar la vigencia de la ciudadanía social promulgada por el Estado Social de Derecho, es decir que además de los derechos civiles y los derechos políticos, los ciudadanos puedan disfrutar de los derechos sociales como el trabajo, la seguridad social, la salud, la educación, la vivienda, y la recreación entre otros. El valor que moviliza sus acciones es el de la solidaridad, entendido este como el interés real de un grupo de personas por alcanzar un objetivo común de beneficio colectivo, sin que medie imposición u obligación legal. La solidaridad nace del querer no del deber, es espontánea, no puede ser forzada.

Dos distinciones son fundamentales de tener en cuenta entre el Tercer Sector y los otros dos sectores: Con el Estado, el origen no oficial y con la empresa privada la no obtención de lucro y la práctica de la solidaridad en la producción de bienes y servicios. Este sector demanda del Estado, su reconocimiento legal y de la empresa privada recursos económicos. Como fortaleza del Tercer Sector, mundialmente, se reconoce su número creciente y magnitud; como debilidad su excesiva heterogeneidad, atomización y dispersión, lo que impide la construcción de consensos, la concertación y la unidad de enfoques, criterios y metodologías de intervención.

Las organizaciones sociales requieren de la democracia como el requisito para la expansión y el fortalecimiento, de de ahí que ellas estén alineadas en su defensa y garantía. Su acción política, en general, no está enmarcada en competir o suplantar al Estado, las comunidades, o los partidos políticos. La acción política del Tercer Sector reside en la construcción y mantenimiento de espacios colectivos y democráticos para hacer posible la participación social en los debates y las políticas públicas acerca del desarrollo humano y social.

Mediante la participación, el sector social puede y debe ampliar la capacidad de influencia sobre el proceso de toma de las decisiones públicas, las cuales se dan en la formulación de políticas, programas y proyectos de desarrollo social. Cuando los intereses sectoriales se articulan en el plano de lo intersectorial e interinstitucional, con unidad de criterios y de acción, se ejercita una práctica benéfica de “construcción de lo público” desde lo no estatal.

Desafortunadamente en Colombia y en el resto del mundo, la heterogeneidad y la complejidad de intereses en conflicto del Tercer Sector, inciden en forma negativa en esta unidad. Cuando los intereses de las organizaciones del Tercer Sector no traspasan el ámbito de lo gremial y de lo sectorial y estos se limitan a defender o a imponer, a ultranza, prerrogativas y beneficios la acción de estas organizaciones se inscribe en la práctica nociva de “privatizar lo público”.

Se ha descrito hasta aquí los roles y funciones que desde la teoría deberían desempeñar el Estado, la empresa privada y el Tercer Sector, en la búsqueda de objetivos como el desarrollo, el bienestar, la democracia y la participación. En cuanto a la interrelación entre estos sectores, la realidad colombiana y en buena parte, la latinoamericana, difiere de los postulados arriba enunciados, en la medida en que existen vacíos, déficit, incongruencias en cada sector así como tensiones, conflictos de intereses, problemas de comunicación, generación de confianza que afecta la relacione entre ellos.

La filósofa Beatriz Restrepo Gallego señala al respecto:

“…la sociedad bien ordenada (es) aquella en la que se dan interrelaciones e interacciones armoniosas y productivas entre los distintos sectores, y nosotros vemos que eso no sucede aquí. Como consecuencias, las cargas y los beneficios de la vida social, también se distribuyen de manera desigual: el sector político recurre al sector social cuando le conviene, buscando bases clientelares para las votaciones, el sector empresarial recurre al sector político cuando quiere hacer lobby, cuando quiere evitar la promulgación de alguna ley que no convenga a sus intereses, el sector social duda mucho del sector político, no quiere tener nada con la política, el sector empresarial duda del sector social, cuestiona el trabajo de las ONG y las ONG a su vez no recurren al sector productivo sino cuando necesitan dinero.
Es, entonces, una sociedad que sufre de desarticulación, de desintegración, y de prevención entre los sectores, cuando al contrario, una sociedad bien ordenada debería marchar de conjunto y de manera armoniosa”.[11]

La cita anterior referencia alguna de las dificultades que obstaculizan un curso fluido de intercambio, acuerdos y consensos entre los sectores. Las dudas, la desconfianza y el recelo son percepciones subjetivas que los distintos actores manifiestan entre si, todo lo cual halla soporte en las tensiones que se generan debido a la diferencia de intereses y a los prejuicios y prácticas de discriminación y exclusión.

LA SOCIEDAD CIVIL Y SU ARTICULACIÓN CON EL ESTADO

La revisión bibliográfica y el acumulado histórico disponible dan cuenta de la existencia de un debate académico e ideológico acerca del origen, definición e interpretación sobre el concepto de Sociedad Civil. No existe un discurso unificado que de cuenta de una conceptualización compartida por los diversos autores y tendencias de la teoría política. Sin embargo, hay un acuerdo con relación al momento histórico en el cual surge: el fin de la edad media y el comienzo de la modernidad, es decir el inicio del desarrollo del capitalismo en Occidente. Coincide con el ocaso de los estados monárquicos absolutistas y la formación de los estados nacionales democráticos.

La consolidación del Estado capitalista hizo necesario para su gobernabilidad el reconocimiento de la legalidad y legitimidad de las instituciones que se fueron creando tales como, el parlamento, el voto, la Constitución Política, el sistema judicial, el mercado. El nuevo Estado no requería de esclavos, siervos o vasallos sino de ciudadanos declarados libres y en igualdad de condiciones frente a la Ley. A cambio, los ciudadanos expresan su aprobación explícita y se subordinan a las nuevas instituciones. El Estado se configuró como el lugar de los intereses y las decisiones públicas, mientras que la sociedad civil se erigió como el espacio por excelencia, de la vida privada de las personas, de la familia, del vecindario, de la comunidad y de las actividades económicas y culturales.

Al Estado solo le está permitido hacer lo que las leyes, las normas escritas le permiten, a la sociedad civil le esta permitido hacer todo lo que las leyes y las normas escritas no le prohíben. Esta diferencia jurídica define, de manera esencial, los campos de actuación y las competencias de ambos actores. Si el Estado no actúa conforme a la Ley, al derecho, pierde legitimidad, gobernabilidad y cae en la ilegalidad. La Sociedad Civil debe ser respetuosa de la Ley pero es más libre en definir sus acciones de acuerdo a sus particulares intereses.

Otro elemento constitutivo de la Sociedad Civil es la existencia de un tejido denso de organizaciones sociales y corporaciones gremiales que aglutinen y representen los intereses individuales y colectivos privados frente al Estado, el cual, si es democrático debe garantizar, promover y proteger los derechos de libre asociación y participación en los asuntos públicos. Es necesario entonces, definir, con precisión, el alcance del concepto de participación.

“Es una forma de intervención social que le permite a los individuos reconocerse como actores que, al compartir una situación determinada, tienen la oportunidad de identificarse a partir de intereses, expectativas y demandas comunes y que están en capacidad de traducirlas en formas de actuación colectiva con cierta autonomía frente a otros actores sociales y políticos”.[12]

Se señalan dos tipos de participación: la que operan desde la esfera privada y la que lo hace desde la esfera de lo público. A la primera pertenecen la participación social y la comunitaria; a la segunda; la participación ciudadana[13] y la política[14].

La participación, en todas sus formas, solo es posible si confluyen tres condiciones simultáneas: un marco legal amplio y sin regulaciones excesivas,[15] una voluntad política gubernamental de apoyo, estímulo, que ofrezca oportunidades reales y una sociedad civil organizada dispuesta al debate y la movilización para el logro de cambios.

Es necesario tener presente que inherente a todo proceso participativo está el ejercicio de poder y la constelación de diversos intereses de los actores sociales, los cuales pugnan por su reconocimiento y aceptación. El alcance real y efectivo de un proceso de participación depende, también, del contexto y del nivel en el que se presenta ya sea este local, regional o nacional. El ámbito privilegiado de la participación reside en lo local: barrio, vereda, comuna, municipio; es en lo local donde se entrecruzan las tramas de la vida cotidiana de las personas, de los grupos y de las mayoría de las organizaciones de la sociedad civil.[16]

En la Sociedad Civil, por la diversidad de intereses, la dinámica de los actores sociales se caracteriza por la concurrencia del conflicto y el consenso:

“La existencia de actores sociales en conflicto y su clara confrontación pública son elemento indispensable en una Sociedad Civil fuerte y bien constituida. Podemos decir que, en buena medida, son la Sociedad Civil. Generan la dinámica indispensable a toda verdadera democracia. Sin actores colectivos coherentes, bien organizados, provistos de una identidad y una ética propias, capaces de representar y defender sus propios intereses en el ámbito público; sin conflictos definidos que puedan ser canalizados y resueltos, no hay “pueblo” sino simple “masa”, multitud atomizada de intereses individuales, utilizada por minorías poderosas para su propia legitimación y fortalecimiento”.[17]
Además de la existencia de organizaciones sociales, gremios y actores, una Sociedad Civil no puede concebirse sin la voluntad libre y conciente de los individuos por afiliarse y tener membresía. La fuerza vinculante no reside en la obligatoriedad o la imposición sino en el deseo subjetivo y manifiesto de pertenecer y participar, de adquirir identidad colectiva frente a los demás.

El profesor Salamon Lester propone entender la Sociedad Civil como una relación entre sectores:

“En el presente se encuentra muy difundida la idea que identifica a la Sociedad Civil con el tercer sector. Esta idea es inadecuada, porque asimilar al sector solidario con un monopolio y definir a la Sociedad Civil por un sector es una contradicción. La nueva reconceptualización de la Sociedad Civil propone que ésta no debe ser concebida como un sector específico sino como una relación entre sectores, relación en la cual dichos sectores se respetan entre sí, valoran su derecho de existencia y cooperan y asisten mutuamente. Según esta reconceptualización, en la Sociedad Civil puede verificarse la existencia de al menos tres sectores distintos: el gubernamental que promueve las leyes; el económico, que promueve la rentabilidad de los negocios; y el social, compuesto por las personas y organizaciones que persiguen objetivos comunes. La Sociedad Civil se encontraría determinada entonces por la existencia y la cooperación entre los sectores y por el trabajo en conjunto para promover sus capacidades de respeto mutuo y mejoramiento de la calidad de vida”.[18]

Como puede colegirse la tesis del profesor Salamon es de por sí polémica al equiparar al Estado como parte de la Sociedad Civil en cuanto acepta unirse y cooperar con la empresa privada y el sector social. A falta de más argumentación que la sustente mantenemos vigente la relación Estado-Sociedad Civil.

El CAPITAL SOCIAL Y LAS ALIANZAS PÚBLICO – PRIVADAS COMO EXPRESIÓN DE LA CONVERGENCIA ENTRE LOS SECTORES

El capital social.

En las relaciones humanas se establecen vínculos o se rechazan de acuerdo con una percepción subjetiva de confianza o desconfianza. La categoría de capital social es un hallazgo reciente de las ciencias sociales para denotar la existencia de confianza, tejido social y asociación entre personas, familias, grupos, comunidades y organizaciones, siendo la libre asociación no solo un derecho humano sino, además, un factor que impulsa el desarrollo económico e institucional. De acuerdo con criterios del Banco Mundial, el capital social es junto con el capital natural, el capital físico y el capital humano elementos constitutivos de la riqueza o pobreza de un país. Al igual que los otros tipos de capital, el capital social puede crearse, fortalecerse o destruirse. El Estado, la empresa privada y el Tercer Sector no son ajenos a la existencia del capital social, requieren de él para afianzar sus relaciones y sus objetivos comunes.

Bernardo Kliskberg amplía el concepto de capital social al incluir como elementos constitutivos de éste, el asociacionismo, la construcción de valores culturales, el clima de confianza social y la conciencia civil.[19]

John Sudarsky en su investigación: El capital social en Colombia, la medición nacional con el Barcas, afirma que el concepto de capital social comporta cuatro elementos teóricos fundamentales para su análisis y comprensión, ellos son: el desarrollo de la Sociedad Civil, la participación ciudadana, el capital cívico institucional y la confianza, este último como elemento preconceptual del orden social. Para Sudarsky:

“La Sociedad Civil es el ámbito de mayor impacto en la generación de capital social y la posibilidad de su desarrollo a través de organizaciones voluntarias no religiosas es un camino claro para hacerlo”.[20]

La convergencia entre sectores.

El capital social propicia la relación entre los tres sectores mencionados y la integración social; cuando es fuerte significa que la confianza entre las personas y las organizaciones es alta, y éstas participan e incrementan sus relaciones y sus alianzas para mejorar las condiciones de vida, sus redes formales e informales y la Sociedad Civil. La ausencia de capital social se convierte en un factor de riesgo que incide en situaciones de desintegración social, violencia, anomia y criminalidad.

Otra clave importante para comprender la dinámica de relaciones entre los tres sectores la constituye el desplazamiento de la matriz estadocéntrica a la matriz sociocéntrica. En la primera el Estado regula la economía, sustituye parcialmente al sector empresarial en la producción de bienes y servicios e interviene en el mercado con la fijación de subsidios y precios. El Estado se erige en la doble condición de interventor y proteccionista del sector empresarial; es el único que formula y es responsable de la política social y el bienestar de la población, entendida esta como la satisfacción de sus necesidades básicas.

En América Latina la adopción de la matriz estadocéntrica aseguró las condiciones para el despliegue del modelo cepalino de sustitución de importaciones y creación de mercados internos en los países de la región.[21] El agotamiento de este modelo y la crisis de gobernabilidad de los Estados latinoamericanos, particularmente en la década de los años 80 del siglo XX con el problema de la deuda externa, hace emerger la matriz sociocéntrica y a dar un cambio en las relaciones de lo público y lo privado. Según la socióloga Maria Teresa Uribe:

“En el viejo modelo de la matriz estadocéntrica los ámbitos de lo político y lo público eran más visibles y reconocibles, no sólo porque estaban delimitados jurídica e institucionalmente sino porque las identidades políticas se aglutinaban unívocamente en torno al sistema de partidos, con sus modelos de acción y representación de intereses colectivos. (...) Bajo este modelo (sociocéntroco), entonces, lo público y lo privado terminaron por coincidir.[22]

La matriz sociocéntrica se caracteriza por la irrupción de los movimientos sociales y de la participación ciudadana en el escenario público, el cual deja de considerar lo público como una prerrogativa del Estado. La politización de la Sociedad Civil se manifiesta en la movilización de las organizaciones sociales en torno a nuevos espacios de participación diferentes a lo electoral o burocrático, y a la actuación de los(as) ciudadanos(as) como sujetos libres e iguales.

El sociólogo Cándido Grzybowaski[23] enuncia los siguientes campos de actuación y mecanismos de acción política de los nuevos actores sociales: Las campañas cívicas, la construcción de redes, foros y plataformas, los debates públicos, el lobbying (cabildeo), presión de despachos, participación en comisiones y consejos paritarios, monitoreo independiente de políticas públicas, veedurías ciudadanas, la movilización social.

Otro factor que estimula la relación entre los tres sectores es el de las alianzas público – privado. El Banco Mundial en el programa Alianzas para la superación de la Pobreza señala lo siguiente sobre las alianzas:

“(…)las alianzas como una relación abierta entre socios distintos, cuya fortaleza radica en los aportes diversos pero complementarios que cada uno hace para alcanzar un objetivo común acordado por todos. Los rasgos constitutivos implícitos o explícitos en esta definición son: (...) un objetivo común, socios activos, interdependencia de aportes, autonomía de los socios, y relaciones abiertas”[24]/[25]

Escribe Guillermo Carvajalino:

“Por fortuna, están ocurriendo cambios en el entorno socioeconómico y político que facilitarán el afianzamiento de las alianzas como instrumento de gestión: cada vez más se reconoce que la complejidad de nuestros problemas requiere una combinación de capacidades y fortalezas diversas y por lo tanto, una mayor participación de distintos actores. Los gobiernos buscan aliados para hacer frente a la progresiva escasez de recursos financieros y la necesidad de aligeramiento de la estructura pública. El sector empresarial incrementa su participación en el desarrollo social. La descentralización avanza y, con ella, se amplían las oportunidades de relacionamiento y cooperación entre gobiernos, ciudadanos y empresarios locales”.[26]

El establecimiento de las alianzas entre los tres sectores ha implicado algunos cambios parciales en el desempeño de los roles de cada uno de ellos. Cambia, por ejemplo, la noción de lo público. El reconocimiento y empoderamiento de las organizaciones sociales tanto del Estado como de la sociedad escindió el concepto de lo público en dos áreas complementarias: Lo público estatal y lo público no estatal. La primera como escenario del poder y de los intereses oficiales y partidistas en la conducción del Estado y la segunda como expresión de los ideales, utopías e intereses de la Sociedad Civil.

Lo público, tanto estatal como no estatal, se convierte en un espacio común de mediación e interlocución de todos los actores en la medida en que el Estado deja de considerarse como el “actor principal y único representante de lo público”, rol desempeñado en la matriz estadocéntrica, y se equipara, en igualdad de condiciones, a los otros actores. Por su parte las organizaciones de la Sociedad Civil se vinculan a la dimensión pública y a la gestión social orientada por definiciones públicas. De esta forma la Sociedad Civil se convierte en sinónimo de lo público, de lo que pertenece a todos.

Pero en los gobiernos no todos están de acuerdo con este tipo de propuestas; existen fuerzas políticas y tecnocráticas que se resisten al cambio y que ven la participación ciudadana y el fortalecimiento de la Sociedad Civil una amenaza a sus intereses y su supervivencia. En consecuencia se oponen, soterradamente, a dejar de ser “el actor principal”.[27] Pero, en la medida en que la Sociedad Civil organizada toma conciencia de la influencia y el poder que proporciona el reconocimiento y la legitimidad de sus acciones públicas, es cada vez más difícil para estas fuerzas, políticas y tecnocráticas, gobernar bajo un estilo autoritario y excluyente.

Las alianzas también implican, necesariamente, una relación abierta y democrática entre los actores sociales donde se ejercen liderazgos y responsabilidades de acuerdo a los aportes, conocimientos, experiencia de cada uno de ellos:

“Así, las organizaciones no gubernamentales traen con frecuencia una perspectiva gerencial; los actores privados, buena administración de recursos escasos; los académicos y grupos especializados, soluciones técnicas efectivas; y las comunidades y sus pobladores, fuerza, talento y saber acumulado”.[28]

El incremento del capital social mediante la conformación de alianzas público-privadas contribuye al logro de una igualdad política de los actores sociales donde priman las relaciones horizontales de reciprocidad, superando las asimetrías del poder vertical mediante la cooperación voluntaria, la autorregulación normativa y la ampliación de las bases de la institucionalidad pública. El Estado en estas alianzas se despoja de su papel coercitivo y dominante y se convierte en un actor social que aporta conocimientos, experiencia y recursos a la consecución de un objetivo común. Sin embargo el rol del Estado como ente regulador sigue siendo necesario para el cumplimiento de funciones indelegables como la administración de justicia, la defensa del territorio, el monopolio de las armas y la conciliación de intereses de sectores antagónicos. A una Sociedad Civil fuerte le correspondería un Estado fuerte con legalidad, legitimidad y gobernabilidad[29].

Los tres sectores tienen la misión de trabajar por la construcción colectiva de lo público democrático. De ahí que el asunto a considerar no sea el de marcar las diferencias o defender a ultranza los intereses sectoriales, sino, por el contrario, el de propiciar la convergencia, las alianzas y el mutuo fortalecimiento con miras a conseguir una sociedad de bienestar, conformada por ciudadanos libres, autónomos, solidarios con todos sus derechos garantizados; donde haya democratización del ingreso y de la propiedad; políticas públicas para enfrentar la pobreza; programas sociales específicos para grupos sociales y regiones más afectadas por la pobreza y la exclusión social; fortalecimiento del aparato productivo en una economía mixta, sostenible y competitiva; y, adecuaciones institucionales que permitan la vigencia del Estado Social de Derecho, con participación, concertación, descentralización y desarrollo social integral.[30]

Tarea común a los tres sectores es también la creación y distribución justa de los llamados bienes sociales:

“Las sociedades cuentan con bienes que podrían llamarse materiales, como el alimento, el vestido, la vivienda, las prestaciones sociales en tiempos de especial vulnerabilidad, pero también con bienes que cabría calificar de inmateriales o espirituales como la educación, la cultura, el cariño, la esperanza, la ilusión y la gracia divina. Son todos éstos bienes que nadie posee en exclusiva, como si alguien fuera capaz de producirlos por sí mismo, sino bienes de los que disfrutamos por recibirlos de la sociedad, incluso de la gracia divina, que se distribuye a través de la familia y la comunidad creyente.(...) De ahí que para distribuir unos y otros con justicia resulte indispensable la aportación de los tres sectores de la sociedad: del sector social, del económico y del político. Sin el concurso de todos ellos la distribución será irremediablemente injusta”. [31]

El principio de la corresponsabilidad en la creación y distribución justa de los bienes sociales es de suma importancia por cuanto deja sin piso los argumentos de que a los sectores político y empresarial no les compete asumir las consecuencias negativas y excluyentes de un modelo económico que genera acumulación y ganancias para unos pocos y pobreza para la mayoría asignándole al Tercer Sector la mitigación del sufrimiento y el acceso a unas condiciones mínimas de vida para los marginados de la propiedad, el conocimiento, la riqueza y las oportunidades. El Estado pierde legitimidad al pretender renunciar a la protección de los bienes sociales básicos; la empresa pierde reconocimiento, productividad y competitividad y deja de generar capital social si solo se ocupa de generar utilidades para sus accionistas renunciando a su compromiso de responsabilidad social. Sin el concurso de los otros sectores, el Tercer Sector sigue tentado a continuar con la práctica nociva del paternalismo y el asistencialismo impidiendo la autogestión y la autonomía de las personas, grupos y comunidades.


CONCLUSION

No hay duda que el Estado, la empresa privada y el Tercer Sector son, por derecho propio, actores sociales de primer orden y sus escenarios se dan tanto a nivel nacional, regional, departamental y local. En el pasado era posible que cada actor asumiera su rol y desempeñara sus funciones encerrados en el que hacer de su propio sector y ámbito de influencia, por ello el establecer relaciones fluidas, permanentes y fijar objetivos comunes no estaba en la agenda de trabajo y en las acciones cotidianas.

Hoy está en el orden del día la propuesta de trabajar por el fortalecimiento de la Sociedad Civil y el incremento del capital social desde una opción de libertad y respeto. El trabajar por objetivos comunes y el propiciar alianzas entre sectores implica asumir, con conciencia y pleno conocimiento, que la corresponsabilidad es el mejor camino, la estrategia más conveniente y exitosa para garantizar el cumplimiento de una ciudadanía política, económica y social con acceso justo a los derechos y bienes sociales.

Por ello, tarea común a la empresa privada y al Tercer Sector es imprimirle a sus roles una dimensión política en sus relaciones con el Estado donde puedan darse acercamientos y propósitos comunes, de carácter más permanente, en los temas de la agenda del desarrollo, de la participación, de la formación de ciudadanía y de la reducción de la pobreza.

Para que estos propósitos sean efectivos, duraderos y se constituyan en oportunidades fundamentales del desarrollo social y de fortalecimiento de la Sociedad Civil, el Estado, la empresa privada y el Tercer Sector tienen que superar obstáculos:

El Estado: Mejorar sus niveles de credibilidad, legitimidad y gobernabilidad frente a la ciudadanía. Ejercer el mandato constitucional y el monopolio de las armas en todo el territorio nacional. Hacer presencia efectiva de sus instituciones y programas de gobierno en todas las regiones y localidades del país. Liderar y convocar con mayor voluntad política la participación ciudadana, social y comunitaria.

La empresa privada: Generar mayor conciencia y aplicación de la práctica de responsabilidad social entre los empresarios dejando de lado su asimilación con los propósitos utilitaristas del mercadeo social o de aportes según la voluntad de los consumidores. Entender que la responsabilidad social no es únicamente con las comunidades vecinas a las plantas o centros de operaciones sino que ésta debe extenderse a localidades y regiones ausentes de la inversión privada. Incrementar de manera progresiva la cuantía de los recursos en épocas de crecimiento económico y no disminuirlas en épocas de recesión.

El tercer sector: Unificar criterios de intervención, reforzar las acciones interinstitucionales, dejar de lado el protagonismo, el mesianísmo, la competencia por los recursos económicos, avanzar más en la construcción de identidad del sector.

El incremento del capital social sólo es alcanzable con el trabajo compartido, en convergencia y en alianza. Pero la búsqueda de las alianzas, el consenso y la convergencia es un trabajo no exento de conflictos, debido a la complejidad de los ejercicios de poder y a los diversos intereses en juego desplegados por los actores. La mayor dificultad no es la expresión legítima de los intereses sectoriales sino el intento de que el interés sectorial predomine siempre sobre el interés general, afectando la creación de capital social y el fortalecimiento de la Sociedad Civil.
[1] Sociólogo. Especialista y Magíster en Ciencias Sociales: Gerencia del Desarrollo Social, Universidad de Antioquia. Magíster en Ciencias de la Educación: Opción Desarrollo Social de la Universidad París XII, Val de Marne, Francia. Diplomado en Gestión de Proyectos de la Cooperación Internacional al Desarrollo, Universidad de Antioquia. Profesor universitario. Consultor e investigador en temas socioeconómicos, ambientales y de familia. Director Ejecutivo de la Fundación Bienestar Humano. bienhumano@une.net.co

[2] Actor Social: “Sujeto individual o colectivo que en una determinada situación controla recursos de poder (económicos, capacidad de representación, de movilización, de convocatoria, de influencia) suficientes como para influir en forma determinante sobre acontecimientos que nos interesan o afectan”. Rovere. Módulo II – Planificación Estratégica de política y programas Sociales. SIEMPRO . Argentina. 1999.
[3] Es necesario aclarar que en este artículo se hace un análisis teórico. Hacer un análisis de las relaciones entre los Tres Sectores en Colombia supera las posibilidades de espacio, por ello las referencias a Colombia son puntuales.
[4] Salamon, Lester, Helmuth Anheier y colaboradores. Nuevo estudio del sector emergente. Resumen. Fundación BBVA. Center For Civil Society Studies. Baltimore. USA. 1999
[5] En Colombia la Constitución Política de 1991 definió el país como un Estado social de derecho, organizado en forma de república unitaria, descentralizada con autonomía de sus entidades territoriales, democrática, participativa y pluralista. Son fines esenciales del Estado, entre otros, servir a la comunidad, facilitar la participación de todos en las decisiones que los afectan y en la vida económica, política, administrativa y cultural de la Nación. Esta Constitución abrió a las organizaciones del sector social un amplio espacio de participación democrática en las instancias de contratación, concertación, control y vigilancia de la gestión pública. En cuanto a los derechos sociales, económicos y culturales de los ciudadanos y ciudadanas la Constitución los incluyó como servicios a cargo del Estado en cuya prestación pueden participar las organizaciones sociales.
[6] En el ordenamiento jurídico del Estado colombiano las Organizaciones Gubernamentales, OG, que producen bienes públicos y servicios sociales son: la Nación, los departamentos, los municipios, los institutos descentralizados y los establecimientos y empresas públicas. Las normas de descentralización y de competencias y recursos señalan las responsabilidades de cada OG en la producción de bienes y de servicios públicos.

[7] Isabel Licha. Gerencia Social: ámbitos y perspectivas. En: Políticas Públicas y Gestión Social: Una mirada desde la Gerencia Social. Municipio de Medellín. 1997. Pp: 124 y 125
[8] Constanza Jaramillo, Responsabilidad social empresarial en Colombia: resultados de una investigación. Juan Alejandro Jaramillo. Centro Colombiano de Filantro-pía. Universidad de los Andes. ANDI. Bogotá.1995. P. 60
[9] En Colombia las fundaciones empresariales inician sus actividades en los años 60 del siglo XX, con la Fundación Carvajal (1961), la Fundación Corona (1963); otras fundaciones importantes son: Fundación Social, Fundación ProAntioquia, Fundación Dividendo por Colombia, Fundación Bancolombia, Fundación Exito, Fundación Compartir, Hocol. En Colombia existen 97 fundaciones empresariales, Ver: El caso de las Fundaciones Empresariales Filantrópicas en Colombia. Resultados preliminares. Rojas, María Cristina y otros. Corporación Centro Regional de Población. 1999.
[10] Carlos Arturo Ángel. La responsabilidad de los empresarios colombianos frente al desarrollo de la sociedad. En: Empresa Privada y Responsabilidad social. Centro Colombiano de Filantropía. Bogotá. 1996. Pp. 27 – 28.
[11] Beatriz Restrepo Gallego. La gobernabilidad requiere de una sociedad participante. Cátedra Héctor Abad Gómez. Periódico Alma Mater. Edición 552. Universidad de Antioquia, Medellín. 2007. p 8.
[12] Esperanza González. Manual de participación y organización para la gestión local. Ediciones Foro por Colombia. Editorial Gente Nueva. Bogotá. 1996. P. 17
[13] La Corporación Región y la Fundación PARCOMÚN fueron coautoras de la investigación: Visión panorámica de la participación ciudadana en la ciudad de Medellín 1990 – 1999. En ella se exponen las estrategias más relevantes y los temas de la movilización ciudadana de ese período en Medellín. Se destacan como ejes de movilización: opinión ciudadana sobre asuntos de interés público; movilización contra la violencia o por la paz; la participación ciudadana en la gestión pública; la promoción de la organización juvenil y comunitaria; y, las iniciativas de participación electoral.
[14] Para una definición detallada de dichos conceptos, véase: Manual sobre participación y organización para la gestión local. Op.Cit. Pp 18 y 19.
[15] La Ley 134 de 1994 y el decreto 2629 de 1994 desarrollaron los artículos de la Constitución política de 1991 en cuanto a los mecanismos de participación ciudadana tales como: la iniciativa legislativa, la solicitud de referendos, las acciones populares, la consulta popular, la revocatoria del mandato, el plebiscito, el cabildo abierto. Además de los anteriores mecanismos se cuenta con el sufragio universal, la tutela, el derecho de petición y las veedurías ciudadanas. En la investigación adelantada por Fabio Velásquez y Esperanza Gonzalez: ¿Qué ha pasado con la Participación Ciudadana en Colombia? Fundación Corona. Bogotá. 2003, se realiza un balance exhaustivo del tema en el país desde 1991 hasta el 2003 y se analiza el alcance de las normas e instituciones de la participación ciudadana, sus actores y sus motivaciones.
[16] En Colombia, los planes departamentales y municipales de desarrollo así como los consejos territoriales de planeación y los consejos municipales de política económica y social son espacios y oportunidades para promover la participación social y comunitaria.
[17] Luis Alberto Restrepo. Relación entre la Sociedad Civil y el Estado. En: Análisis Político N° 9. Instituto de Estudios Políticos y Relaciones Internacionales. Universidad Nacional de Colombia. Tercer Mundo Editores. Bogotá. 1990. Pág: 70.
[18]Replanteamiento del concepto de Sociedad Civil. Lester Salamon. En: Empresa privada y responsa-bilidad social. Ediciones Útopica. Bogotá. 1996. P.117
[19] Capital social y cultura: claves estratégicas para el desarrollo. Bernardo Kliskberg y Luciano Tomassini. Santiago de Chile. 2000
[20] El capital social en Colombia, la medición nacional con el Barcas. John Sudarsky. Departamento Nacional de Planeación. Bogotá. 1998. Pp. 170 y 171.
[21] María Teresa Uribe de Hincapié. El Ciudadano y la política, en: Nación, Ciudadano y Soberano. Corporación Región. Medellín. 2001. Pp. 126-141.
[22] Ibid, pág:137
[23] Candido Grzybowfi. Presión política, movilización social, lobbying. Ibaje. Documento. 1996.
[24] Banco Mundial. Alianzas para la Superación de la Pobreza. Fundación Corona. Fundación Interamericana, Universidades y Centros Regionales de Investigación. Bogotá. 1998. Pp. 25 y 26.
[25] En Colombia el programa Alianzas entre Sector Empresarial, Gobierno y Organizaciones Ciudadanas para la Superación de la Pobreza se viene realizando desde 1996 con la documentación de casos exitosos para su premiación, reconocimiento y divulgación.
[26] Guillermo Carvajalino. En Banco Mundial. Op.cit, p. 16.
[27] Un ejemplo claro de esta tendencia fue la intención de la administración del alcalde de Medellín, Luis Pérez Gutiérrez, de modificar el acuerdo 43 de 1996 sobre planeación participativa con el pretexto que la comunidad ya había participado, en su elección, con el voto programático a su programa de gobierno. Afortunadamente la movilización de las organizaciones sociales logró que dicho proyecto fuera retirado del Concejo Municipal.
[28] Ibid. Pág: 27
[29] No es esta la realidad colombiana. Nuestro Estado es débil, sin presencia en grandes porciones del territorio nacional; y así como hay vacío de Estado hay, también, vacío de Sociedad Civil en esos mismos territorios.

[30] El desarrollo Social: una mirada intersectorial. Sector ONG. Jorge Bernal. 7° Jornada de Reflexión. Octubre 11 de 2000. Federación Antioqueña de ONG.
[31] Ciudadanos del mundo: Hacia una teoría de a ciudadanía. Op.Cit. Págs: 257 y 258

miércoles, noviembre 30, 2005

LA PROMOCIÓN Y LA PREVENCIÓN EN LA EDUCACIÓN FAMILIAR: UNA ESTRATEGIA VÁLIDA PARA EL LOGRO DE CAMBIOS POSITIVOS DE ACTITUD Y DE COMPORTAMIENTO

Alcances y límites bajo el modelo de trabajo de la Fundación para el Bienestar Humano. Estudios de caso, longitudinales y de seguimiento entre 1977 y 1996

PONENCIA PRESENTADA EN EL FORO: RETOS DE LA EVALUACIÓN DE IMPACTO EN EL TEMA DE FAMILIA SECRETARÍA DE BIENESTAR SOCIAL OFICINA DE LA FAMILIA MUNICIPIO DE MEDELLÍN


Luis Julián Salas Rodas
Sociólogo
Especialista y Magister en Ciencias Sociales
Magister en Ciencias de la Educación
Director Ejecutivo de la Fundación Bien Humano




Medellín, Diciembre de 2005




1. PRESENTACIÓN
2. DESCRIPCIÓN DE LA ORGANIZACIÓNJUSTIFICACIÓN
3. MARCO FILOSÓFICO
4. LOS CONCEPTOS DE PROMOCIÓN Y PREVENCIÓN
5 PRINCIPIOS PARA LA ACCIÓN
5.1
De la Relación Profesional
5.2 De los conocimientos y su enseñanza

6. CÓMO SURGIÓ LA HIPÓTESIS DE TRABAJO
7. PROCESO MEDIANTE EL CUAL LA HIPÓTESIS SE CONVIRTIÓ EN EL PROGRAMA FORMACIÓN PARA LA VIDA EN FAMILIA
8. COBERTURA GEOGRÁFICA Y POBLACIONAL DEL PROGRAMA FORMACIÓN PARA LA VIDA EN FAMILIA: 1975 – 2004
9. COMPROBACIÓN DE LA HIPÓTESIS DE TRABAJO
10. HIPÓTESIS DE EVALUACIÓN DEL CURSO-TALLER VIVAMOS EN FAMILIA
11. OPERACIONALIZACIÓN DE LA INVESTIGACIÓN EVALUATIVA
12. DISEÑO METODOLÓGICO DE LA EVALUACION
13. RESULTADOS
14. CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES DE LA EVALUACIÓN

CONCLUSIONES GENERALES
BIBLIOGRAFÍA


PRESENTACIÓN

Desde sus inicios, en 1934, la Fundación para el Bienestar Humano, FBH, ha trabajado siempre con las familias. A partir de 1973 iniciamos una nueva etapa de desarrollo al decidir que todos los recursos humanos y financieros se pondrían a disposición de fortalecer las relaciones familiares desde las áreas de la promoción, la prevención y la investigación. Los programas de Formación para la Vida en Familia y Formación para el Trabajo con la Familia fueron la respuesta institucional para concretar en acciones el nuevo direccionamiento estratégico de la organización.
En los primeros años se dio un énfasis a la interrelación padres-hijos. El curso Vivamos en Familia, de 40 horas de duración, ofrecía a los padres, madres, personas solteras mayores de 18 años y educadores la oportunidad de acceder al conocimiento científico acerca de las distintas etapas ciclo vital humano: Concepción, embarazo, parto, infancia, edad escolar, adolescencia, edad adulta, madurez, vejez y muerte. Con un enfoque sistémico, en cada etapa evolutiva se abordaba el desarrollo biológico, el desarrollo de la personalidad y el desarrollo intelectual. El curso profundizaba en la etapa de la infancia por considerar que allí se daban o no las bases del desarrollo. La FBH diseño y ofreció el curso Vivamos en Familia en las modalidades presencial, a distancia y por radio alcanzando una cobertura geográfica de 32 departamentos y 478 municipios del país. Desde un principio se estableció efectuar un seguimiento evaluativo, de corte longitudinal, que diera cuenta de los resultados y efectos del curso Vivamos en Familia en los y las participantes. La hipótesis de trabajo de la cual partimos fue la siguiente:
“ Adquirir conocimientos es uno de los que genera cambios positivos de actitud y de comportamiento en las personas. Por tanto si de da acceso a los padres y madres de familia a los conocimientos científicos relativos al ciclo vital humano, se les dará oportunidad para que hagan cambios o mejoras en su desempeño como formadores de los hijos”
Para confirmar dicha hipótesis la FBH realizó, entre 1977 y 1994, 22 estudios cuyos resultados presentamos en esta publicación. La investigación social y evaluativo de los programas ha sido una constante y una fortaleza de la FBH la cual queremos compartir no solo con la comunidad académica sino, también, con nuestros colegas. Agradecemos su lectura atenta y sus comentarios.
Luis Julián Salas Rodas
Director Ejecutivo
FBH
1. 1. DESCRIPCIÓN DE LA ORGANIZACIÓN

La Fundación para el Bienestar Humano es un organización no gubernamental, de utilidad común, sin ánimo de lucro, fundada en 1934 con personería jurídica No. 24 de la Gobernación de Antioquia.

MISIÓN

Propiciar cambios positivos de actitud y de comportamiento en el entorno de la vida cotidiana de las familias, mediante el acceso al conocimiento científico y la reflexión participativa acerca del desarrollo humano y las relaciones familiares y comunitarias, con el fin de contribuir a crear una sociedad más justa, democrática y pacífica.

La Fundación orienta sus recursos y programas de manera preferencial a la población de estratos bajos, urbanos y rurales, del país y tiene en cuenta el desarrollo humano y la calidad de vida de sus empleados.

VISIÓN

La FBH será una organización eficiente e innovadora a nivel programático, financiero e investigativo; facilitará a un mayor número de familias su fortalecimiento en los aspectos psicosociales para que mejoren su convivencia pacífica y la prevención de sus problemas.

OBJETIVO

Posibilitar que personas, familias y comunidades accedan al conocimiento científico y a la reflexión participativa acerca del desarrollo humano y las relaciones familiares para la promoción de una convivencia pacífica y la prevención de sus problemas.

PRINCIPIOS

· El respeto por la dignidad humana
· El respeto por la diversidad sociocultural de las familias y comunidades
· La valoración del saber y la experiencia popular
· La opción preferencial por la población vulnerable
· La coherencia y transparencia en la gestión institucional
· La autonomía programática y conceptual
· El incentivo del desarrollo humano y la calidad de vida de sus empleados

Está conformada por: La Asamblea de socios, la Junta Directiva, el Director Ejecutivo, los Comités asesores de la dirección, el personal administrativo y los profesionales talleristas.

Su objetivo es desarrollar, fortalecer, reestructurar y propiciar cambios necesarios en las relaciones familiares, para crear en la familia una conciencia de permanencia y un clima de relaciones sanas y estables, que ofrezcan a los hijos las posibilidades para desarrollar una personalidad capaz de interactuar y enfrentar diferentes situaciones en su presente y futura convivencia familiar y social.

La Fundación ha hecho presencia en 32 departamentos y 478 municipios del país, capacitando alrededor de 73.930 personas en las modalidades presencial y a distancia, a 43.703 agentes multiplicadores para el trabajo con las familias y ha realizado convenios y/o contratos con 400 organizaciones.. La proyección cuantitativa global del trabajo realizado se estima en 1.040.069 personas, sin tener en cuenta los programas de radio, en los cuales no es posible cuantificar la cantidad de oyentes ni su proyección cuantitativa.

En el área educativa la Fundación para el Bienestar Humano se cataloga como una institución de educación no formal e informal.

Sus programas son:
· Formación para la Vida en Familia. A este programa pertenecen los cursos-talleres de Vivamos en Familia y Construyendo la Familia y los talleres educativos encuentro de familias, encuentro de parejas, encuentro de niños(as), asertividad, autoestima, entre otros, además de la serie y campaña radial Vivamos en Familia y Familia Siglo XXI

· Formación para el Trabajo con la Familia. Capacitación a multiplicadores.
· Proyectos especiales.
· Periódico Generación.
· Investigación Social.
· Publicaciones y material did
· Libros, Folletos y recursos didácticos.
2. JUSTIFICACIÓN

El que el individuo desarrolle una personalidad armónica que le permita asumir en las diferentes etapas de la vida las diversas responsabilidades y papeles sociales que debe desempeñar, está influido por una serie de factores de índole biológicos, psicológicos, intelectuales y socioculturales que deben hacerse presentes en respuestas a las demandas de sus necesidades.

La familia es la principal institución que influye en este proceso, debido a que:

-El hombre nace en ella y en ella obtiene la primera, la más íntima relación de su vida, la más determinante del sentido que confiere luego a su identidad y a su existencia, porque en el marco estructural y funcional de su familia, es donde el individuo encuentra dadas y ancladas las realidades que constituyen el núcleo original de su personalidad.

-Corresponde pues primariamente a la familia y dentro de ella de modo especialísimo a los padres, la responsabilidad de ofrecer al hijo, fundamentalmente en las etapas formativas un clima de relaciones interpersonales positivas y estables, que le aseguren la experiencia de sentirse en un mundo acogedor, en un mundo abierto, físico y humano, que lo invita a que lo explore sin miedo ni fracaso.

-Los padres de familia se encuentran pues enfrentados a una responsabilidad única, ineludible y difícilmente reemplazable y la inmensa mayoría de ellos no tienen acceso a los conocimientos inherentes al desarrollo, que les proporcionen los elementos necesarios para comprender los fenómenos propios del crecimiento de sus hijos, la verdadera trascendencia de la relación formadora y las opciones para efectuar cambios o mejoras en el difícil desempeño del papel de padres y de pareja.
3. MARCO FILOSÓFICO

La organización dedica todo su potencial humano y financiero al área de la educación familiar promocional y preventiva, posibilitando a la pareja, a los padres y madres de familia, a las personas solteras, a niños, niñas, jóvenes y a agentes multiplicadores el conocimiento científico y la reflexión participativa necesarios para un adecuado desarrollo de la personalidad y desempeño en el rol de pareja y formadores de los hijos.

Se trata de dar una opción y respuesta a la familia para que logre desarrollar, fortalecer, reestructurar y propiciar en las relaciones familiares cambios necesarios para crear un clima de relación estable, y una conciencia de permanencia que ofrezca a la pareja y a los hijos la posibilidad de desarrollar una personalidad sana, capaz de interactuar y afrontar diferentes situaciones de la convivencia familiar y social.

La educación familiar, promocional y preventiva es una estrategia acertada para permitir a las personas y a las familias realizar cambios de actitud y de comportamiento, y de esta forma lograr una mejor calidad de vida. La investigación y evaluación permanente de las acciones y los testimonios de los participantes han confirmado la validez de la estrategia. La Fundación ha realizado 22 investigaciones evaluativas de su modelo de trabajo, cuyos resultados aparecen publicados en: Cómo trabajar con padres y madres de familia. Un modelo de acción familiar preventiva. F.B.H. Medellín. 1994.

4. LOS CONCEPTOS DE PROMOCIÓN Y PREVENCIÓN

Ambos conceptos provienen del área de la salud y la medicina. En términos generales se entiende por promoción todo tipo de acción educativa formal, no formal e informal que mejore los estilos y hábitos de vida de las personas, familias y comunidades. La promoción es de carácter general, poblacional y universal. La prevención apunta a identificar poblaciones
vulnerables y en riesgo para luego intervenirlas y eliminar o mejorar su situación. La prevención tiene un carácter más especifico y una acción más profunda y permanente que la promoción. Desde la prevención de la enfermedad se consideran tres niveles básicos: el primario, el secundario y el terciario. La promoción estaría en el primer nivel. Los niveles de prevención se fundamentan en dos estrategias: Reducir y eliminar los factores de riesgo, y aumentar o reforzar los factores protectores. El enfoque de resiliencia llama la atención en considerar, además de los anteriores, los factores resilientes como aquellos que contribuyen a aumentar la capacidad de afrontar la adversidad y salir fortalecido.

5. PRINCIPIOS PARA LA ACCIÓN EN EL TRABAJO CON LAS FAMILIAS DE LA FBH
5.1 De la Relación Profesional.

El principio fundamental, del cual emanan los demás, es el RESPETO POR LA DIGNIDAD DE LOS PARTICIPANTES, sean ellos padres de familia, personas solteras, niños, niñas, jóvenes o agentes multiplicadores. Esto significa:
· Creer en los participantes, en sus capacidades y posibilidades para aprender, reflexionar y llegar a conclusiones propias, que los lleven a efectuar cambios en su vida de interrelación familiar -los padres de familia y los solteros-, y en su vida profesional, -los educadores- en lo atinente a la relación educar padres de familia.
· Aceptar a los participantes como son, a pesar de sus defectos, limitaciones o conflictos en su vida familiar o profesional y escuchar sus opiniones, dudas o reclamos, en forma positiva.
· Respetar las ideas de los participantes. Esto implica enseñar con convicción, pero no imponer ideas a los demás.
· Ante los conflictos o situaciones que expresen los participantes, la actitud del profesional debe ser no juzgadora. Limitará por lo tanto su intervención a dar elementos que ayuden a las personas a llegar a sus propias conclusiones.
· Delimitación de la relación profesional, en el tiempo. Esta durará mientras transcurre el curso que se dicta.
5.2 De los conocimientos y su enseñanza.

· Partimos del presupuesto que las ciencias sociales y de la salud, están en proceso de desarrollo. No hay pues verdades absolutas. Por lo tanto se transmitirán los conocimientos científicamente comprobados, sin dogmatismo pero con convicción y sustentándolos científicamente.
· Los participantes portan un saber personal y sociocultural producto de sus vivencias, percepciones, imaginarios y representaciones sociales los cuales son valorados como aportes significativos al encuentro de saberes.
· Para ser buen padre o buena madre no solo se requiere de un proceso biológico e instintivo. Los conocimientos que nos dan a comprender el desarrollo, son trascendentales en el desempeño como padre de familia.

Aceptamos que:
· El comportamiento humano es la suma de factores los cuales al interrelacionarse producen diferentes efectos. Por lo tanto no hay causas únicas generales que expliquen el comportamientos particular de cada cual.
· El proceso básico de desarrollo de los seres humanos es el mismo, pero se ve influido por el medio sociocultural.
· Evidenciamos que no siempre es posible a los participantes explicarse las causas de un determinado comportamiento, dado el hecho de que muchas motivaciones son inconscientes.
· Nuestro trabajo es a nivel promocional y preventivo. No podemos interpretar comportamientos ni aconsejar. Solamente damos elementos para el análisis, a la luz de los conocimientos científicos.
· Trabajamos con personas “normales”. Los casos terapéuticos no son objeto de nuestras acciones.
· El trabajo con solteros sólo se debe realizar cuando ellos, no por su edad sino por la madurez emocional, pueden involucrarse en el fenómeno de la relación padres-hijos.
· La esencia del objetivo de trabajo de la Fundación es propiciar cambios o mejoras en las actitudes, los comportamientos y las relaciones familiares.
· Los conocimientos relativos al desarrollo del ser humano y al ciclo vital de la familia son el elemento básico utilizado para propiciar el cambio, pero este no es dirigido. Se espera que cada participante efectúe los que considere convenientes, después de analizar y reflexionar a partir del encuentro de saberes.
. Proponemos el encuentro de saberes, entre el conocimiento científico y el saber popular, como el elemento para el cambio, pero aceptamos que no todas las personas puedan cambiar con base en este presupuesto.
· Para que el cambio pueda darse es elemento esencial de nuestro trabajo el que los participantes puedan expresar y analizar sus vivencias, sentimientos o situaciones familiares, para confrontarlas con los conocimientos impartidos.
· El encuentro de saberes debe basarse en la libre discusión e intercambio, en medio de un clima de confianza y respeto mutuo. Por lo tanto dicha transmisión debe hacerse en forma horizontal, profesional-participante, y no en forma vertical, de un profesional que posee la verdad a un grupo de personas que todo lo ignora. Todo lo que signifique: molestar, agredir o subvalorar a los participantes, crea defensa en ellos y bloquea la integración de conocimientos.
· El cambio positivo de actitud y de comportamiento no se da como efecto de una intervención puntal y aislada sino como resultado de un proceso continuo en el tiempo, en el cual se de la oportunidad a los participantes de internalizar conocimientos y optar libremente por el cambio.
· Se parte de aceptar el testimonio personal de cambio de los participantes en sus actitudes y comportamientos; sin embargo, es necesarios constatar con terceros la percepción del cambio y su permanencia en el tiempo.
· El profesional tallerista puede utilizar en su trabajo con grupos, las técnicas de grupo que encuentre apropiadas al conocimiento que enseña y a la dinámica propia del grupo, siempre que dichas técnicas sean las utilizadas en educación. No se hará uso de las propias del trabajo a nivel terapéutico, como el psicodrama.
· El profesional tallerista tendrá como eje de su intervención con las personas, grupos y comunidades los principios enunciados en el direccionamiento estratégico de la organización.
· El profesional tallerista no debe dejarse angustiar por las demandas de los participantes en busca de soluciones o consejos a sus problemas. Debe por lo tanto seguir siempre la línea de analizar comportamientos a la luz de los conocimientos científicos. Si ignora la respuesta a una pregunta, la actitud debe ser la de aceptar el hecho, consultar y luego dar la respuesta acertada.
6. CÓMO SURGIÓ LA HIPÓTESIS DE TRABAJO

Ante la alta incidencia en nuestro medio de personas que no logran desempeñarse como de ellas se espera en el medio familiar y social, convirtiéndose en un obstáculo para el logro de los fines de la comunidad, la Fundación para el Bienestar Humano se preocupó por encontrar salidas creativas y preventivas para contribuir a la solución del problema. En 1973, la institución decidió dedicar todo su potencial humano y económico a un programa que apuntará a prevenir en la familia, los conflictos padres-hijos, por ser esos conflictos una de las causas fundamentales del inadecuado desempeño social de las personas.

Esta decisión tuvo una clara sustentación teórica, científica y filosófica, en la razón de ser de la vida familiar y de la interrelación padres e hijos y en el papel que ambas juegan en el desarrollo de la personalidad de los seres humanos.

La Fundación para el Bienestar Humano, reflexionando acerca de la manera de dar forma a un programa de Prevención Primaria de los conflictos relacionales que se generan en la familia entre padres – hijos, llegó a establecer la siguiente hipótesis de trabajo:

Adquirir conocimientos es uno de los elementos que genera cambios de actitud y de comportamiento en las personas. Por lo tanto si se da acceso a los padres y madres de familia a los conocimientos científicos relativos al ciclo vital humano, se les dará oportunidad para que hagan cambios o mejoras en su desempeño como formadores de los hijos.
7. PROCESO MEDIANTE EL CUAL LA HIPÓTESIS SE CONVIRTIÓ EN EL PROGRAMA FORMACIÓN PARA LA VIDA EN FAMILIA.

Basados en la hipótesis ya mencionada, empezó a surgir el diseño del programa el cual previó:

La población a la cual iría dirigido.

Padres y madres de familia y solteros mayores de 18 años. Las formas establecidas para que la población tuviera acceso al programa fueron 2: o por motivación directa de la Fundación en las comunidades; ó por solicitud de personas, instituciones u organizaciones públicas o privadas.

Objetivo del programa

Que los participantes obtengan: los conocimientos relativos al proceso de desarrollo de la personalidad del ser humano a través del ciclo vital; las razones de los comportamientos de niños, adolescentes y adultos, y las implicaciones de los progenitores en la formación de los hijos, para que efectúen cambios o mejoras en su actual o futuro desempeño como padres de familia.
Conocimientos a compartir con los participantes.-

. Los relativos a las etapas del desarrollo de ser humano a través del ciclo vital – infancia, edad escolar, adolescencia, edad adulta, madurez y vejez – basados en la teoría freudiana al respeto.

. Los relacionados con el desarrollo intelectual de la persona durante el ciclo vital según el pensamiento de Jean Piaget.

. Los referentes aspectos del desarrollo biológico – herencia, órganos de la reproducción, embarazo, parto, y lo propio del desarrollo adolescente.

. Lo concerniente a la influencia del medio ambiente en el proceso de desarrollo humano, según Natha Ackerman, Erick Erickson, Paul Horton y Chester Hunt y Francis Merril.

Se previó que los anteriores conocimientos se tomarían en la medida en que atañen a la vida familiar y con la profundidad requerida para que propiciaran una buena relación padres – hijos.

Establecer entonces cuáles de esos conocimientos y en qué medidas se utilizarían, presupuso elaborar unos contenidos tentativos y confrontarlos con las inquietudes, intereses y necesidades de los padres. Este proceso no termina, se da permanentemente.

Metodología del Curso-Taller

“Vivamos en Familia” es un curso - taller de educación preventiva , su modalidad es educación no formal y se dicta utilizando la metodología de conferencia-taller. Esta metodología mixta permite una participación activa del grupo en la construcción del conocimiento; donde el coordinador orienta el proceso sin asumir el rol de catedrático.

Definición de Curso-Taller

La definición curso-taller obedece a dos razones fundamentales, y relacionadas con cada uno de sus términos así:

Curso: porque hay una secuencia de sesiones de trabajo, con un proceso de aprendizaje definido, donde existen tareas específicas a desarrollar, lectura de documentos y evaluación sección por sección.

Taller: Porque en cada sesión se realiza un trabajo temático, con tiempo definido que depende del tema, la profundidad con que se pretende trabajar y las características del grupo.

El taller implementado es de tipo pedagógico, donde el dispositivo de palabras y la reflexión en torno a los conceptos nuevos, tienen una función esclarecedora y reveladora por excelencia, con el objeto de propiciar el cambio actitudinal y comportamental en los participantes. De ahí que el taller pedagógico combine las metodologías de la conferencia con la participación activa del grupo, donde el coordinador no impone su palabra y saber sino que proporciona al grupo la oportunidad de expresarse y construir planteamientos sobre el tema y los conceptos tratados.
El taller debe conducir al planteamiento de alternativas en torno al tema tratado y a la responsabilización de cada participante frente a las mismas.

Para lograr la reflexión, el esclarecimiento y el aprendizaje, es necesario restringir el número de participantes, por lo que se sugiere trabajar con adultos grupos entre 12 y 30 personas y con jóvenes entre 12 y 20 personas.

La Fundación para el Bienestar Humano trabaja el taller dentro del campo de lo reflexivo o cognoscitivo lo que implica evitar los extremos totalmente teóricos o totalmente afectivo. Ya que no se trata de analizar conceptos de otros autores, ni ventilar los asuntos personales y particulares de uno o varios asistentes.

Actividades del Curso-Taller

El curso taller consta de 19 sesiones presenciales, en las cuales se aborda el ciclo evolutivo del individuo, enfatizando en la relación padres-hijos, especialmente en la infancia, dada la importancia que esta edad tiene para el desarrollo integral de la personalidad.
Las sesiones y los temas están organizados de la siguiente forma:

Þ Infancia
· Primer año de vida

Formación de la personalidad (2 sesiones)
Formación de la inteligencia (1 sesión)
Formación del cuerpo: Órganos de la reproducción
Órganos de la reproducción (1 sesión)
Herencia (1 sesión)
Embarazo y parto (1 sesión)

· Uno a tres años.

Formación de la personalidad (1 sesión)
Formación de la inteligencia (1 sesión)

· Tres a seis años.

Formación de la personalidad (2 sesiones)
Formación de la inteligencia ( 1 sesión)

· Resumen de la infancia. ( 2 sesiones)

Þ Edad escolar.
Formación de la personalidad: ( 1 sesión)
Formación de la Personalidad y la inteligencia: (1 sesión)
Formación del cuerpo y la personalidad: ( 1 sesión)
Þ Adolescencia.
Personalidad, inteligencia (delincuencia juvenil, farmacodependencia
y alcoholismo) (1 sesión)

Þ Edad adulta (1 sesión)

Þ Madurez y Vejez. (1 sesión)

2.6 Caracterización de la población usuaria del Curso-Taller

La población usuaria del curso taller Vivamos en Familia son: padres y madres de familia, parejas sin hijos, personas solteras mayores de 18 años y personas o instituciones que tengan bajo su responsabilidad la educación o crianza de menores.

Recursos

· Humanos: Los profesionales docentes de la Fundación para el Bienestar Humano son los coordinadores de los talleres. El equipo cuenta con profesionales en: Trabajo Social, Sociología, Promoción Social y Psicología.

· Didácticos: La Fundación para el Bienestar Humano produce sus propios recursos didácticos con base en sus recursos bibliográficos, sus propias publicaciones y estudios. Los recursos constan de carteleras, casetes de audio y audiovisuales, sonovisos, filminas etc.

· Técnicos y locativos: La Fundación para el Bienestar Humano cuenta con un auditorio técnicamente dotado ( energía, TV., VHS, grabadoras, mobiliario, tableros, papelógrafo etc.). Cuando los talleres se realizan fuera de la Fundación para el Bienestar Humano, se
deben tener las mismas garantías locativas y técnicas y estarán regidos por acuerdos previos con los grupos o instituciones interesadas en la ejecución del programa.

Los medios.-

El programa está diseñado como educación no formal, por lo tanto no se requiere un requisito previo en educación para participar en él.

Los conocimientos se estructuraron a manera de curso o taller, el cual fue elaborado para diferentes medios de acuerdo con las necesidades de los usuarios y las posibilidades de la Fundación.

El programa Formación para la Vida en Familia se inició en 1974 en Medellín y Valle de Aburrá. Se trabajó en forma presencial – con grupos - Para 1978 se estableció un nuevo medio para llegar a la población, el radio, y en 1979 se implementó la distancia – por correspondencia -.

En el año de 1980 se empezó a editar el periódico Generación, tabloide de 4 páginas el cual se edita 4 veces al año y se envía a quienes han participado en programas de Formación para la vida en Familia. Tiene como fin reforzar los conocimientos y la motivación al cambio de los participantes en el programa.

Diseño de los medios.

Para el trabajo presencial – con grupos –

El Curso - taller presencial de Formación para la Vida en Familia tiene una duración de cuarenta horas y opera con la siguiente metodología:

. Al iniciar cada tema, los participantes analizan los objetivos educativos. Al finalizar, responden un test para medir su aprendizaje.

. Técnicas de grupo: Las más empleadas son la charla, el Phillips 66, rumor, cuchicheo y sociodrama.

. Recursos didácticos: Carteleras para los aspectos biológicos e intelectuales; franelógrafo para los aspectos psicológicos; audiovisuales como resúmenes finales de los desarrollos biológicos y psicológicos; audio; estudio de casos y autoformación.

. Evaluación final del taller elaborada por los participantes.

Tanto los objetivos como los resúmenes y los recursos didácticos han sido diseñados y elaborados por la Fundación, en respuesta a las necesidades de aprendizaje de los participantes en el programa.

Para trabajo a distancia – correspondencia –

Se ha elaborado con base en veintinueve lecciones contenidas en 8 paquetes. La metodología de las lecciones está desarrollada con base en el método Sucre, así:

. Nombre y objetivos del tema a tratar.
. Primera lectura, de motivación o ambientación al tema.
. Cuatro o cinco lecturas de contenidos. Cada lectura lleva incluída una serie de ejercicios
para que quien estudie, responda preguntas, haga comparaciones, resúmenes, y establezca similitudes o diferencias con su propia experiencia y conocimientos.

. Espacio con sugerencias, que motiva a la persona a reflexionar sobre lo aprendido y a sacar sus propias conclusiones.

. Test final y un espacio para que la persona anote sus dudas e inquietudes. El test y las consultas son remitidas a la Fundación, en donde se procesan y se devuelven al participante con las debidas anotaciones.

. Evaluación final del taller elaborado por los participantes.

Pasos del trabajo a distancia. Lo más común en la utilización de este medio ha sido el establecer en un barrio, municipio o institución, un número determinado de participantes, a cargo de un responsable. Las funciones de éste son:

. Motivar a un grupo de participantes.
. Ser el intermediario entre la Fundación para el Bienestar Humano y el grupo.
. Recibir el material de lecciones que envía la Fundación para el Bienestar humano y entregarlo a los participantes.
. Recibir del grupo, los test correspondientes a cada lección y remitirlos a la Fundación para el bienestar Humano.
. Sostener la motivación del grupo y estar atento a las situaciones que surjan y que deterioren la realización del programa.

Para la Radio.

La serie radial Vivamos en Familia, consta de veintinueve programas de media hora cada uno. Su metodología comprende:

. Promoción. Con quince días de anticipación a la iniciación de la transmisión de la serie se pasan por la emisora diez cuñas o promociones diarias alusivas a los temas y su importancia, días y horas en que se transmitirá.
. El primer programa es de ambientación y explicación sobre la serie, los veintiocho restantes se transmiten diariamente de lunes a sábado o como sea conveniente a los radioescuchas.
. Los libretos de cada programa están elaborados con la siguiente metodología, saludo e instrucciones preliminares, objetivo del tema a tratar, motivación del tema, conocimientos relativos a la primera parte del programa, resumen parcial; intermedio musical, conocimientos relativos a la segunda parte del programa; resumen parcial; resumen general del tema; espacio musical para que el radioescucha reflexione y elabore sus propias conclusiones.

La enseñanza de los conocimientos incluye técnicas para que el radioescucha trabaje el tema, y así, responda a preguntas, hace comparaciones, resúmenes, establece similitudes o diferencias con su propia experiencia y conocimientos. Estos espacios son musicalizados. La serie está grabada a dos voces.

Los cuadernillos: Cada tema va acompañado de un cuadernillo el cual puede adquirir el radioescucha en la emisora, Contiene los veintiocho temas en que está dividida la serie, El tratamiento que se da a cada tema es el siguiente:

Los objetivos del tema; espacio para trabajar dos de los ejercicios; los resúmenes y un espacio para conclusiones. Llevan ilustraciones.

Campaña Radial Vivamos en Familia

Es una campaña educativa preventiva dirigida a padres, madres y personas solteras; su objetivo es similar a la de los talleres de formación para la vida en familia: La campaña consta de ocho subcampañas. Cada subcampaña incluye tres mensajes de 20 segundos cada uno, los cuales transmitidos, gratuitamente, nueve veces al día por las emisoras vinculadas a la campaña.

8. COBERTURA GEOGRÁFICA Y POBLACIONAL DEL PROGRAMA FORMACIÓN PARA LA VIDA EN FAMILIA: 1975 – 1997

Municipios atendidos: 478
Departamentos atendidos: 32

Formación Vida en Familia
Cursos realizados: 3.579
Número de participantes: 73.930
Cursos a distancia realizados: 765

Serie Radial Vivamos en Familia
Transmisiones realizadas: 668
Número de cuadernillos entregados: 14.051

Campaña Radial Formación para la Vida en Familia
Campañas transmitidas: 1.723
Emisoras que han transmitido la campaña: 260
9. COMPROBACIÓN DE LA HIPÓTESIS DE TRABAJO

La hipótesis planteada para este modelo partía de adquirir conocimientos para efectuar cambios de actitud y comportamiento. Comprobarla presuponía hacer cuatro estudios con los participantes en el programa Formación para la Vida en Familia, así:

¨ Integración del conocimiento al recibir cada uno de los temas del taller Formación para la Vida en Familia.
¨ Permanencia en el tiempo de los conocimientos adquiridos en el taller Formación para la Vida en Familia.
¨ Cambios de actitud y de comportamiento efectuados por los padres de familia participantes en el programa Formación para la Vida en Familia en el desempeño de su papel como formadores de los hijos, al finalizar el taller.
¨ Permanencia en el tiempo de los cambios de comportamiento en el desempeño del papel de formadores de los hijos realizados por quienes participan en el programa Formación para la Vida en Familia.

Este proceso investigativo se realizó en la forma que a continuación se describe.

¨ Integración de conocimientos al recibir cada uno de los temas del programa Formación para la Vida en Familia. 1975 - 1981

Este estudio se realiza permanentemente en la Fundación en cada uno de los talleres, con el total de la población participante.

Para medir el aprendizaje se tiene elaborado: para presenciales 6 test con 6 ú 8 preguntas cada uno; para distancia 25 test con el mismo número de preguntas. El proceso a seguir en ambos casos es corregir las preguntas bajo estos parámetros:
. Acertada – respuestas sin errores.
. Incompleta – respuestas acertada pero que omiten conceptos.
. Confusa – respuestas con aciertos y errores a la vez.
. Erradas – respuestas solamente con errores
. Sin respuesta – omisión de la misma.

Durante todos estos años no se ha encontrado diferencia en el aprendizaje ni por área geográfica, ni en talleres presenciales o a distancia, ni en el tiempo o sea de unos años a otros.

La tabulación global de los tres primeros años de medición de integración de los conocimientos arrojó el siguiente resultado:

Respuestas acertadas 89%; incompletas 5%; confusas 2%; erradas 3%; sin respuesta 1%.

Sobre el aprendizaje por radio también se ha hecho evaluación. Se realizó con 72 personas en Amalfi y Concordia en Antioquia y San Vicente de Chucurí en Santander en el año de 1981. El resultado fue:

Respuestas acertadas 58%; incompletas 14%; confusas 4%; erradas 17%; sin respuesta 7%.

Este primer estudio arrojó pues un resultado muy satisfactorio en relación con su propósito.

¨ Permanencia en el tiempo de los conocimientos adquiridos en el taller Formación para la Vida en Familia. 1988 -1989

Dos o tres años después de haber recibido el taller presencial, se realizó con los participantes el presente estudio. Se tomaron para él los participantes en talleres presenciales en los años comprendidos entre 1975 y 1978. De un total de 1949 participantes se tomó una muestra del 23% en los municipios de Caldas, Marinilla y Medellín, en comunidades de estratos medio – medio, bajo.

Al tabular la información por municipios y barrios, ésta no arrojó diferencias significativas por área geográfica o estrato, por lo tanto los resultados globales obtenidos fueron: respuestas acertadas 68.50%; incompletas 7.75%; confusas 4.75%; erradas 11%: sin respuesta 8%.

Lo anterior indica que la permanencia del conocimiento entre quienes recibieron los talleres de Formación para la Vida en Familia, es muy satisfactoria. Este hecho indicó a la Fundación el tercer paso a seguir en la comprobación de la hipótesis de trabajo.

¨ Cambios de comportamiento efectuados por los padres de familia participantes en el programa Formación para la Vida en Familia, en el desempeño de su papel como formadores de los hijos, al finalizar el taller. 1992

Transcurrieron varios años entre la realización del estudio anterior y éste, debido a consideraciones específicas sobre las técnicas de investigación y su validez.

Ya en 1988 y 1989, la Fundación decidió emprender el estudio mencionado. La muestra estuvo conformada por el 55% de los 2.437 padres y madres participantes en los talleres presenciales y a distancia.

Los participantes residían en 23 municipios del departamento de Antioquia. Al tabular la información recolectada no se encontraron diferencias significativas por municipio. Las cifras globales arrojadas fueron: sí hicieron cambios 98%; no hicieron cambios el 2%; el total de cambios fue 2.848 y el promedio de cambios por persona 2.95%.

La relación con el tipo de cambios realizado por las personas, encontramos que éstos se efectuaron en relación con treinta asuntos básicos en el desarrollo el ser humano a través del ciclo vital. Las cifras más altas de cambios se encuentran en los mayores logros que se esperan del programa Formación para la Vida en Familia. Los cambios anotados derriban patrones y creencias muy arraigadas en la población. Anotamos a continuación los más sobresalientes, en su orden y en relación con el número de cambios, no del de personas.

Comprender más a los hijos y darles más confianza: 40.02%; castigar sin violencia o con menos violencia 34.17%; ser más cariñoso con los hijos, quererlos más 30.93%; tratar mejor a los hijos, no ser tan ofuscado, rígido y mal genio con ellos 30.30%; comprender más al adolescente, interesarse en su vida, darle cariño, dialogar con él 27.48%; aceptar las manifestaciones de la curiosidad sexual en los niños y dar educación sexual 21.63%; comprender más a la pareja, dialogar y relacionarse mejor con ella 16.20%; dialogar con los hijos y escucharlos, comunicarse mejor 13.79%; expresar amor al recién nacido 8.78%.

Poseedora la Fundación de esta información, quedaba dentro del proceso de confirmación de la hipótesis de trabajo conocer si los cambios de comportamiento permanecían o no en el tiempo, en quienes lo realizaron.

¨ Permanencia de los cambios de comportamiento en el desempeño del papel de formadores de los hijos, realizados por quienes participan en el programa Formación para la Vida en Familia. 1991

En el año de 1991 se definió realizar esta última investigación con los mismos participantes en el estudio que le antecedió. Se trabajó con el 35.11% de las 957 personas que realizaron cambios. Sus respuestas en relación con la permanencia en ellos, del cambio, se puede sintetizar así:

En el 76.4% de los entrevistados los cambios permanecen; sólo permanecieron en parte, en el 17.9% y no permanecen, o sea que se perdieron, en el 5.7%.

Al indagar si las personas hicieron o no nuevos cambios, el 44.8% respondió afirmativamente. Es interesante observar cuales fueron esos nuevos cambios; veamos los más sobresalientes:

Dialogar con los hijos, escucharlos y comunicarse menor 20.9%; comprender más a los hijos y darles más confianza 17.7%; comprender más a la pareja, dialogar y relacionarse mejor con ella 13.3%; tratar mejor a los hijos, no ser tan ofuscado, tan mal genio y tan rígido con ellos 12.2%; castigar sin violencia o con menos violencia 11%.
[1]

Finalizado el análisis de los cuatro estudios realizados con un alto porcentaje de la población participante en el programa Formación para la Vida en Familia a fin de comprobar la hipótesis de trabajo de la Fundación para el Bienestar Humano en ese programa, se pudo llegar a la siguiente conclusión:

Efectos que tiene en relaciones familiares y el desarrollo de los hijos, el nuevo repertorio actitudinal y comportamental adquirido por los padres de familia con el programa Formación para la Vida en Familia (Vivamos en Familia).

Luego de comprobada, con las investigaciones precedentes, la hipótesis de trabajo y más específicamente, la efectividad de cada paso del proceso secuencial de aprendizaje con el que se garantiza una estabilidad comportamental en los padres debido a los conocimientos (información) y las reflexiones (procesamiento) facilitadas por el programa. La Fundación para el Bienestar Humano quiso indagar sobre las características de los efectos que tenía en las relaciones familiares, y en el desarrollo de los hijos, el nuevo repertorio actitudinal y comportamental de las personas que realizan el curso.

Para ello fue necesario pensar en una investigación cuya población objeto de estudio directo no fueron las personas que habían recibido el programa (tratamiento), sino quienes sin haberlo realizado reciben las influencias de éste o sea los hijos.

10. HIPÓTESIS DE EVALUACIÓN DEL CURSO-TALLER VIVAMOS EN FAMILIA. 1996
Con las investigaciones, anteriormente reseñadas, se adelantó bastante en cuanto al conocimiento de los alcances del curso-taller Vivamos en Familia, pero aún quedaban irresolutos interrogantes como los siguientes:
¿Qué efecto tiene en el desarrollo de los hijos y en las relaciones familiares los conocimientos y cambios de actitud y de comportamiento producidos por los padres y madres de familia que realizan el curso-taller Vivamos en Familia?
¿Los efectos producidos son un factor que reduce el riesgo de aparición de desajustes personales, familiares y sociales?.

Estos cuestionamientos fueron el problema a resolver en la investigación. Se constituyeron entonces en la hipótesis de trabajo, dado que de su esclarecimiento iba a depender el carácter preventivo o no del curso taller “Vivamos en Familia”.

11. OPERACIONALIZACIÓN DE LA INVESTIGACIÓN EVALUATIVA

11.1 Componentes de coyuntura que la motivaron

Debido a los múltiples y vertiginosos cambios que se están produciendo en el sistema social, caracterizando nuestra época por su complejidad y dinamismo, la institución familiar se ha visto abocada a una crisis dadas las circunstancias que enfrenta a diario. Esta crisis familiar, ha llamado la atención a personas y entidades que trabajan en pro del bienestar familiar y social. Este fenómeno ha hecho que prolifere muchos programas de acción social que tienes como objeto la familia; pero en el medio se ha notado un gran déficit en cuanto a la evaluación de estos programas hasta el punto de que en muy pocas ocasiones se conocen los verdaderos logros y alcances de éstos.

Típicamente las evaluaciones que se realizan son un sondeo de opinión entre los participantes, luego que se realiza el programa, aunque este es importante, no garantiza que el programa tenga efectos positivos y que estos permanezcan en el tiempo. Muchas son las ocasiones también en que el grado de satisfacción expresado por los participantes de un programa se ha considerado como el logro cabal de los objetivos propuestos.

La Fundación para el Bienestar Humano consciente de esta situación y con el objeto de garantizar la mejor eficacia y eficiencia a todas las personas e instituciones que demandan sus servicios, ha buscado siempre aproximarse al conocimiento de las condiciones más óptimas para la ejecución de sus programas, y a las opciones que representan realmente un avance en la calidad de vida de la familia. Para ello ha diseñado un riguroso plan de investigación evaluativa del curso taller “Vivamos en Familia” que le permita conocer sus fortalezas y debilidades, a fin de hacerle las modificaciones pertinentes, para mantenerlo a la vanguardia de los programas preventivos en familia.

11.2 Objetivos
11.2.1 Generales

· Propender por el mejoramiento de la calidad de vida personal, familiar y social
· Confrontar los resultados obtenidos con los objetivos propuestos en el taller Vivamos en Familia.
· Determinar si el curso-taller Vivamos en Familia cumple con los criterios para ser catalogado como preventivo respecto a desajustes personales, familiares y sociales.
· Observar a través del reporte de los hijos, los comportamientos y actitudes de los padres.
· Determinar si los comportamientos y actitudes de los padres favorecen el desarrollo integral de los hijos.
· Mantener la filosofía investigativa-evaluativa en la Fundación para el Bienestar Humano como base para el mejoramiento continuo de sus programas.
· Dar a conocer a los diferentes clientes y a los medios académicos y científicos los alcances y límites del Curso - taller Vivamos en Familia.

11.2.2 Específicos.

· Determinar si los comportamientos y actitudes de los padres, favorecen en los hijos el desarrollo adecuado de la personalidad y la inteligencia.
· Observar qué efecto tiene en el desarrollo de la personalidad de los hijos, los conocimientos y cambios comportamentales adquiridos por los padres en el curso taller Vivamos en Familia.
· Observar si los comportamientos y actitudes de los padres generan relaciones adecuadas con los hijos y si estas son un factor de protección frente a violencia familiar, drogadicción, alcoholismo, prostitución, etc.
· Observar las características de autoestima, socialización, comunicación y educación sexual de los hijos de quienes han realizado el curso taller “Vivamos en Familia”.
· Analizar los elementos susceptibles de cambios o mejoras del curso taller Vivamos en Familia.
· Brindar a las diferentes instituciones elementos objetivos que le permitan tomar decisiones racionales sobre la implementación o continuidad del curso- taller Vivamos en Familia.

11. DISEÑO METODOLÓGICO DE LA EVALUACIÓN.

El diseño metodológico empleado en la investigación evaluativa, fue pre experimental con postprueba. Este diseño consiste en aplicar un instrumento para recoger información y evaluar un grupo, tiempo después de haber realizado el programa.

Pero como la investigación buscaba conocer además, los efectos de estos cambios en personas que no habían realizado el programa, entonces se tomaron a los hijos, como universo de referencia, para medir dichos efectos. Para lo cual, se hizo un análisis comparativo entre lo expresado por los padres y lo percibido por los hijos.

11.1 Justificación del diseño.
La investigación evaluativa fue de impacto o sea que las personas con la que se realizó la investigación, ya habían hecho el taller, y como no hubo evaluación ex-ante, obviamente no podía aparecer una pre-prueba dentro del diseño metodológico.
Debido a que uno de los objetivos de la investigación, era establecer si los conocimientos y cambios adquiridos por los padres, producían un efecto positivo en el desarrollo de la personalidad de los hijos, la investigación debió realizarse tiempo después de la ejecución del programa. Para ese entonces no se había previsto la realización de esta investigación, razón por la cual, la muestra para el estudio no podía garantizar su total aleatoriedad ni tampoco la selección de un grupo control para cumplir los requisitos de un experimento puro.

De otra parte y dado los límites temporales de la investigación, no se contactó un grupo preestablecido con características similares al grupo estudiado para haber realizado un diseño cuasi-experimental. Estas circunstancias hicieron que se optara por el diseño pre-experimental con post-prueba.

El análisis comparativo se implementó porque en la evaluación de programas sociales, el universo de estudio puede o no coincidir con el universo de participantes en el programa. En este caso se trabaja con los dos grupos; uno con tratamiento (padres) y otro sin tratamiento (hijos), pero no opera como grupo control, sino como grupo que recibe la influencia del tratamiento (programa) suministrado al primer grupo.

11.2 Población o muestra.

El estudio se realizó con 38 niños, entre 8 y 12 años, 43 jóvenes entre 12 y 18 años, y 69 padres que habían realizado el curso-taller Vivamos en Familia entre 1988 y 1993.

Los criterios para establecer los rangos de edad de los hijos fueron:

· A los 8 años, en condiciones normales, todos los niños están escolarizados, han desarrollado la lecto-escritura y pueden expresar, vía escrita mediante preguntas simples, algunas características de relación con los padres y de los conceptos y actitudes de estos.
· Los 18 años, aunque no son límite cronológico rígido, es la edad donde está más o menos definidas las características de personalidad. Y es donde realmente se hace más notorio la forma como fueron educados, orientados y tratados por sus padres.
· La división de la muestra en dos grupos (8 a 12 y 12 a 18) obedece al cambio en el desarrollo evolutivo que de manera normal se produce en la relación con los padres. Así luego de los 12 años el niño tiene mayor autonomía y su socialización adquiere otras dimensiones al estar más con sus amigos y compañeros que con sus padres en casa, además en este período aparecen las primeras relaciones con el sexo opuesto.

11.3 Selección de la muestra

Por las razones ya expuestas, la selección de la muestra no podía garantizar su total aleatoriedad debido a que muchas de las personas que habían realizado el curso - taller entre los años de 1988 y 1993 habían cambiado de domicilio. Se optó entonces por convocar la muestra de la siguiente manera: primero se seleccionó una entidad, EE.PP. de Medellín, que hubiera contratado consecutivamente con la Fundación para el Bienestar Humano entre 1988

y 1993 la realización del curso taller, y mediante llamadas telefónicas se contactó a la mitad de la muestra. La otra mitad se seleccionó entre las personas que habían realizado el curso - taller directamente con la Fundación para el Bienestar Humano en el mismo período. Cada parte de la muestra fue citada para efectos de recolección de la información. Como contraprestación se les brindó el taller educativo “Encuentro de Familias”, encuentros que se realizaron en las instalaciones de EE.PP en Ancón Sur y en el Jardín Botánico respectivamente.

10.4 Características de la muestra
Se convocaron familias que tuvieran hijos entre 8 y 18 años de edad y que asistieran con representación de al menos uno de los padres.
El siguiente cuadro expone el total de la muestra señalando el rango de edad, el rol y el sexo.

Cuadro # 1

Rango edad
Rol
Sexo femenino
Sexo masculino
Total
18-65
Padres
45
24
69
12-18
Hijos
26
17
43
8-12
Hijos
24
14
38
Total

95
55
150

El número total de familias fue de 46. A continuación se muestran discriminadas según representación del sistema conyugal.

Cuadro # 2

Familias con representación de:
Total
Ambos padres (parejas)
23
Sólo la madre
22
Sólo el padre
1
Total
46

Promedio de personas por familia: 3.3 aproximadamente
Promedio de hijos por familia: 1.8 aproximadamente

10.5 Medición de resultados.
Por las características del curso-taller Vivamos en Familia y por los objetivos que persigue, la verdadera evaluación de los resultados, no podía hacerse inmediatamente después de efectuado el curso-taller, ni tampoco exclusivamente con los padres y madres de familia que lo realizaron. Para que la investigación fuera más coherente con sus presupuestos, la medición de los resultados se hizo después de pasados mínimo dos años de realizado el curso taller, cuando se consideró que los padres ya habían introducido dentro de sus repertorios comportamentales cotidianos los cambios derivados de los aprendizajes obtenidos en el curso taller, y que estos habían influido de alguna manera en la interacción familiar.

Pero al curso-taller, para lograr sus fines preventivos, no podía bastarle con los aprendizajes de los padres y los cambios que estos reportaban haber tenido. Fue necesario entonces medir los efectos de dichos aprendizajes y cambios en los hijos, pues en última instancia, eran ellos, quienes podían informar si los cambios de los padres favorecían las relaciones interpersonales y garantizaban un desarrollo adecuado de la personalidad y la inteligencia.

Lo anterior significa que para determinar si el curso taller “Vivamos en Familia” es o no preventivo respecto a desajustes personales, familiares y sociales, necesariamente el universo de referencia tienen que ser los niños y jóvenes, y en este caso el universo de referencia, aparece desplazado por el grupo de personas que le sirven de instrumental (padres y madres de familia que realizan el curso-taller) . O sea que para dar cuenta del objetivo principal esta investigación consideró a los padres como centro directo de la acción (programa), y a los hijos como el verdadero universo para medir los resultados, ya que es en ellos donde se esperan los efectos de los conocimientos y cambios producidos en los padres.

De ahí que esta investigación ( a diferencia de las anteriores que midieron los resultados obtenidos con los padres) fue destinada a apreciar los efectos instrumentales y finales del taller, es decir a conocer la adecuación o no del desarrollo de la personalidad y la inteligencia, y más específicamente el desarrollo y características de la autoestima, la socialización, la autonomía, la educación sexual, la comunicación, la expresión afectiva, la confianza etc. de
los hijos de quienes realizaron el taller y determinar en que medida estas características de desarrollo son un factor de protección personal, familiar y social.
Queda claro que los resultados evaluados son complejos, difíciles de medir y constan de muchos elementos que reaccionan de diversas maneras. Por eso la comparación de los efectos del programa con sus objetivos, subraya el necesario uso de criterios explícitos y técnicos (psicológicos y sociológicos) para juzgar hasta que punto el programa va marchando bien.

11.6 Instrumentos utilizados en la recolección de la información.

Para recoger la información inherente a las variables de estudio, se empleó la técnica del cuestionario.

Se diseñaron tres cuestionarios. Dos para hijos (por las razones expuestas en el numeral 4.2) con preguntas sencillas que apuntaran a lo que ocurre con cierta regularidad en la vida cotidiana familiar de cada encuestado. Y otro para padres, que indagan por lo que hacían en diferentes situaciones de la vida familiar.

Específicamente las preguntas, a los hijos apuntaban a conocer el juicio, las motivaciones y predisposiciones de estos, respecto del comportamiento de los padres en la interacción familiar; para determinar en consecuencia si el tipo de relaciones parento-filiales favorecen o no un desarrollo bio-psicosocial armónico de los hijos.
Se utilizaron preguntas abiertas y mixtas, no se usaron preguntas exclusivamente cerradas ya que, aunque las respuestas eran más concisas y fáciles de analizar, limitaban el volumen de información que podrían suministrar las personas encuestadas.
Los cuestionarios utilizados constaron de 25 preguntas para niños de 8 a 12 años y de 20 preguntas para los jóvenes de 12 a 18 años. Las preguntas tenían la misma orientación pero diferente formulación debido a que por razones evolutivas las características de la interacción padres - hijos es diferente en estas edades. A los pa
dres se les hicieron 19 preguntas.
La diferencia entre el número de preguntas de los cuestionarios de los hijos se debe a que a los niños se les hizo más preguntas de control debido a que en estos se presenta mayor probabilidad de labilidad en sus respuestas.
Las preguntas de todos los cuestionarios abordaron los temas fundamentales, respecto a la relación padres - hijos, tratados en el curso taller Vivamos en Familia: identificación, expresión afectiva, comunicación, autonomía, autoestima, socialización etc.

11.7 Instrumentos de medición.

Debido a la inexistencia de directrices que pudieran adaptarse a las características del curso taller Vivamos en Familia y a los objetivos de esta investigación evaluativa, los parámetros para medir los resultados fueron diseñados por el mismo equipo investigador de la Fundación para el Bienestar Humano y los profesionales encargados de desarrollar el programa.

Fundamentados en los criterios psicológicos y sociológicos relacionados con la evolución de la personalidad, la inteligencia y los procesos de socialización tratados en el curso taller, se establecieron categorías dentro de los cuales podía ubicase cada respuesta. Por ejemplo: Para determinar la forma como los padres sancionan y corrigen a sus hijos (castigos), se les preguntó a los niños: ¿Cómo te reprenden tus padres cuando haces algo indebido? Si las respuestas denotan que la acción del padre tiende a decrementar la probabilidad de que el comportamiento del niño se vuelva a presentar en el futuro y dicha acción está exenta de agresión y además presenta un comportamiento afectivo, entonces se incluyen dentro de la categoría adecuada. Si las respuestas por el contrario denotan que la acción del padre es contraria al criterio técnico entonces se cataloga como inadecuada. Para las respuestas intermedias se utilizan categorías de parcialmente adecuada o parcialmente inadecuada de acuerdo con la mayor tendencia a la adecuación o inadecuación del comportamiento del padre descrito por el niño.
Cada pregunta tiene un criterio definido pero todas las respuestas se enmarcaran dentro de las 11 categorías tratadas en el curso-taller.
La forma de medición hasta aquí descrita, hace referencia exclusivamente a cada cuestionario de los hijos. Para obtener los resultados de toda la muestra (población) se procedió a la tabulación o conteo de las respuestas para luego hacer una traducción a datos porcentuales.

Estos resultados se compararon luego con los resultados obtenidos de los padres.
13. RESULTADOS
Los cuadros que a continuación se presentan, son el compendio de los resultados obtenidos en el estudio. Se muestra en cada uno de ellos el número de respuestas adecuadas (A), parcialmente adecuadas (PA), parcialmente inadecuadas (PI) e inadecuadas (I), con su respectiva traducción a datos porcentuales. El cuadro # 1 es el análisis unificado de los hijos (niños y jóvenes), el # 2 (padres) incluye además los casos en que el ítem evaluado no es aplicable (N.A) y la omisión de las respuestas (N.C)

Cuadro # 3
Respuestas de los hijos respecto a la actitud y comportamiento de los padres y madres en la interacción familiar cotidiana.




A
%
P.A
%
P.I
%.
I
%
1
Expresión Afectiva
77
95.06
4
4.93
0
0
0
0
2
Los padres como modelos y
figuras de identificación
74
91.35
6
7.40
1
1.23
0
0
3
Las madres como modelos y figuras de identificación
71
87.65
7
8.64
3
3.70
0
0
4
Facilitan autonomía
65
80.24
9
11.11
4
4.93
3
3.70
5
Promueven desarrollo de
autoestima y autoconcepto
60
74.07
12
14.81
6
7.40
3
3.70
6
Tipo de Comunicación
60
74.07
10
12.34
7
8.64
4
4.93
7
Forma de corregir
(Sanciones y castigos)
45
55.55
20
24.69
1
1.23*
15
18.51
8
Socialización
57
70.37
7
8.64
16
19.75
1
1.23
9
Valoración del estudio
71
87.65
5
6.17
4
4.93
1
1.23
10
Ejercicio de la autoridad
57
70.37
20
24.69
0
0
4
4.93
11
Actitud de escucha (confianza)
57
70.37
17
20.98
4
4.93
3
3.70

TOTAL
694
77.88
117
13.13
46
5.16
34
3.81

Cuadro # 4
Respuesta de los padres y madres respecto a su propia actitud y comportamientos en la interacción familiar cotidiana.


A
%
PA
%
PI
%
I
%
NA
%
NC
%
1
Expresión Afectiva
37
53.62
29
42.02
2
2.89
0
0
0
0
1
1.44
2
Forma de corregir
(Sanciones y castigos)
31
44.92
22
31.88
7
10.14
6
8.69
1
1.44
2
2.89
3
Socialización
(Facilitan autonomía)
27
39.13
20
28.98
11
15.94
3
4.34
7
10.84
1
1.44
4
Forma de educar
sexualmente a los hijos
44
63.76
12
17.39
5
7.24
6
8.69
1
1.44
1
1.44
5
Facilitan autonomía
42
60.85
17
24.63
5
7.24
3
4.34
2
2.89
0
0
6
Socialización (facilitan relación con personas del sexo opuesto)
47
68.11
15
21.73
0
0
2
2.89
3
4.34
2
2.89
7
Actividades recreativas en familia
51
73.91
3
4.34
7
10.14
7
10.14
0
0
1
1.44
8
Formas de corregir
(Sanciones y castigos)
36
52.17
14
20.28
15
21.73
3
4.34
1
1.44
0
0
9
Expresión afectiva
40
57.97
29
42.02
0
0
0
0
0
0
0
0
10
Actitud de escucha (confianza)
57
82.60
10
14.49
1
1.44
1
1.44
0
0
0
0
11
Confianza hacia los hijos
56
81.15
10
14.49
1
1.44
2
2.89
0
0
0
0
12
Ejercicio de la autoridad
57
82.60
7
10.14
3
4.34
2
1.89
0
0
0
0
13
Acuerdos en la pareja con
relación a la educación de los hijos
60
86.95
4
5.79
1
1.44
1
1.44
2
2.89
1
1.44
1
4
Elementos interaccionales
de aceptación
67
97.10
0
0
0
0
0
0
0
0
2
2.89
15
Elementos interaccionales
de rechazo
44
63.76
10
14.49
3
4.34
4
5.79
0
0
8
11.59
16
Conciencia frente a los riesgos reales a que están expuestos los adolescentes
42
60.86
25
36.23
0
0
1
1.44
0
0
1.
1.44
17
Estrategias preventivas de los padres frente a los riesgos a que están expuestos los jóvenes
40
57.97
23
33.33
2
2.89
2
2.89
0
0
2
2.89
18
Valoración del estudio
66
95.65
1
1.44
2
2.89
0
0
0
0
0
0
19
Atribuciones respecto a la
función adecuada y formadoras del colegio
53
76.81
11
15.94
1
1.44
1
1.44
0
0
3
4,34

TOTALES
897
68.42
262
19.98
66
5.03
44
3.35
17
1.29
25
1.90


13.1 Interpretación de resultados.

Entre los múltiples factores que intervienen en el desarrollo de la personalidad, la inteligencia y la socialización de las personas, se encuentra la interrelación padres - hijos en las primeras etapas evolutivas. Esta interrelación a su vez está compuesta por muchos factores, algunos de ellos tratados directamente en el curso taller evaluado, y de cuya adecuación o no, al interior de la dinámica familiar, va a depender en gran medida los factores de protección o riesgo frente a desajustes no solo a nivel personal sino también a nivel familiar e incluso social.

Los resultados obtenidos, luego de analizar los elementos inherentes a la interacción padres-hijos indican, desde la perspectiva de los hijos que: en el 95% de los casos los padres tienen comportamientos que denotan una expresión afectiva adecuada hacia sus hijos.

Al revisar por separado a los padres y a las madres como modelos y figuras de identificación se observó que, el desempeño de su rol es adecuado en un 91% para los padres y un 87% para las madres. La diferencia a favor de los padres, aunque no de gran significación estadística, se explica porque al parecer las madres son mas susceptibles de comportamientos proteccionistas o encubridores lo cual produce alianzas de los hijos con ellas, sin que necesariamente estas impliquen un comportamiento adecuado del modelo.

El desarrollo de la autonomía, entendida como la responsabilización que se le da a los hijos de sus propios actos, se ve facilitada en un 80.24% de los casos y en un 74.07% los padres promueven un desarrollo adecuado de la autoestima y el autoconcepto generando en los hijos la confianza básica necesaria para el posterior desempeño social.

La comunicación concedida como la conducta verbal abierta, de doble vía, fundamentada en el respeto recíproco, se da adecuadamente en el 74.07% de los casos estudiados.
En cuanto a la forma de corregir, en los testimonios de los hijos, se nota: que aunque en la mayoría de las veces es adecuada, se presenta, no obstante en un 18.51% de los casos la utilización de estrategias inadecuadas por los padres para sancionar o corregir, destacándose dentro de este 18.51% la agresión verbal y física como método corrector. Este fenómeno obedece, muy posiblemente, a factores idiosincrásicos ya que en nuestra cultura el empleo de la agresión física es frecuente, e incluso se notan casos de hijos que la aceptan y la reconocen como mecanismo corrector.

Los comportamientos de los padres tendientes a facilitar la socialización, son adecuados en el 70.37% de los casos. Además, los hijos son conscientes del alto reconocimiento que los padres hacen del papel que juegan instituciones diferentes a la familia (escuela y colegio) en la función socializadora al valorar el estudio en un 87.65% no solo como la opción de adquirir conocimientos, sino como la oportunidad de ir confrontando las relaciones interpersonales en contextos diferentes a los domésticos e intermedios entre la familia y la sociedad.

Las normas generalmente son negociadas en estas familias, siendo adecuadas en un 70.37% aunque se hace notorio, un componente de autoritarismo (24.69%) donde existe imposición de la norma, pero como en estos casos no se notó un carácter caprichoso o arbitrario de la imposición, ni tampoco una reacción abiertamente en contra de las normas por parte de los hijos, se consideró parcialmente adecuado, dado que existe el reconocimiento tácito por parte de los hijos de la necesidad de ser implantada de esa forma, lo que posiblemente obedece a factores idiosincrásicos o a estereotipias culturales frente a la normatividad en las familias.

Los niveles de adecuación comportamental y actitudinal de los padres frente a su desempeño en la función educadora, va a depender en gran medida de su capacidad de escucha, la cual a su vez es fundamental para desarrollar la confianza de sus hijos. Esta capacidad de escucha es adecuada en el 70.37% de los casos, hecho significativo si se tiene en cuenta que los conflictos entre las dos generaciones tienen a la cabeza problemas comunicacionales.

De otra parte las respuestas adecuadas de los padres, observadas en el cuadro # 4 correlacionan, en las variables que se cruzan directamente, con las respuestas adecuadas de los hijos (cuadro # 3). Lo que indica que los padres a parte de decir, actúan lo que dicen y los hijos reciben de forma positiva la influencia directa de estas acciones de los padres.

Las variables que analiza el cuadro # 4 y que no se cruzan de forma directa con el cuadro # 3 son otros elementos que dan cuenta de la generalización, integralidad y estabilidad de la actitud y comportamiento de los padres en su función educadora y formadora.

14. CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES DE LA EVALUACIÓN

Las investigaciones evaluativas anteriores del curso taller Vivamos en Familia, dan cuenta del proceso de aprendizaje desarrollado por quienes realizaron el curso. Mostrando como, al cabo de dos o tres años, estos aprendizajes se consolidan o sea que se convierten, con la práctica repetida, en repertorios comportamentales y actitudinales estables o, lo que es lo mismo, generan cambios en los padres respecto a la crianza y educación de los hijos.

Con base en estos antecedentes se realizó esta investigación, que en sus puntos nodulares muestra: que luego de instalados repertorios conductuales y actitudinales estables derivados de la asimilación de los contenidos del curso taller Vivamos en Familia, estos tienen un efecto significativo en la dinámica interaccional de la familia en general y específicamente en el desarrollo integral de los hijos. Los efectos observados son de carácter positivo, lo que quiere decir que los padres potencian o facilitan un desarrollo de la personalidad y la inteligencia, ajustado, en la gran mayoría de los casos, a los criterios psicológicos y sociológicos definidos como adecuados dentro del proceso evolutivo de las personas y que tienen que ver, básicamente, con las características interaccionales de los subsistemas parentales y filiales.

Los resultados corroboran que las diferentes temáticas tratadas en el curso taller, son variables altamente intervinientes en la interacción familiar y por ende en el desarrollo adecuado de la personalidad y la inteligencia de los hijos, generando, correlativamente, un factor de protección ante los siempre presentes riesgos a que se ven expuestas las personas y las familias en nuestro medio. En consecuencia puede afirmarse que Vivamos en Familia es un curso taller profiláctico y puede inscribirse dentro de la categoría de prevención primaria, entendida esta, como las acciones tendientes a reducir la probabilidad de aparición de situaciones o eventos que conllevan a disfunciones o patologías a nivel personal, familiar y social.
Si operacionalizamos un poco las conclusiones anteriores, obtenemos la siguiente secuencia lógica de afirmaciones: El curso taller Vivamos en Familia introduce conocimientos que producen un cambio de actitud y comportamiento en las personas que lo realizan, mejorando significativamente el desempeño de su rol como formadores y educadores de los hijos. El mejoramiento del rol de padres, potencia relaciones parento filiales más adecuadas. La adecuación en este tipo de relaciones favorece la aparición de situaciones que dan seguridad, confianza, autonomía y alta autoestima a los hijos , lo que a su vez va a incidir positivamente en las características de personalidad e inteligencia de los hijos las cuales en última instancia son el factor protector o preventivo.

Estos resultados son una base sólida para aumentar la racionalidad de las decisiones frente al taller educativo Vivamos en Familia, por lo tanto se sugiere no solo mantenerlo sino seguirlo evaluando, bien sea replicando esta investigación o diseñando nuevas, porque obviamente ni las familias ni la sociedad son estáticas sino que están en continua evolución y cambio por lo que los programas que se diseñan para mejorarlas tampoco pueden quedarse estancados, sino que deben estar continuamente evaluados y mejorados para garantizar así la mayor efectividad y eficacia en su pretensión de mejorar las personas y con estas a la familia y a la sociedad.

Por fortuna las diferentes entidades que trabajan el tema de la familia a nivel preventivo y las que contratan esta acción, son cada vez más conscientes de que la labor educativo-formativa, en este campo requiere, aparte de una sólida estructuración de los programas y de un proceso continuado de estos, un sistema de evaluación constante. Estos requerimientos, en un mundo cada vez más complejo, abogan por la necesaria interinstitucionalidad, a la cual también estamos abiertos en la Fundación para el Bienestar Humano. Por eso los resultados de esta investigación, que redondea un proceso evaluativo de cada uno de los pasos necesarios para la profilaxis familiar, deben ser el aliciente fundamental para unir esfuerzos y continuar con el ejercicio investigativo - evaluativo este tipo de gestión social.
CONCLUSIONES GENERALES

Alcances y límites de la educación familiar promocional y preventiva:

1. El posibilitar el acceso al conocimiento científico sobre temas relativos al ciclo vital humano si posibilita cambios positivos de actitud y de comportamiento en las personas.
2. El conocimiento científico debe darse en forma pedagógica y adaptarse al lenguaje y al contexto socioeconómico, cultural y educativo de los participantes.
3. El taller educativo – reflexivo propicia el encuentro del conocimiento científico con el saber personal y grupal de los participantes.
4. El conocimiento entendido como mera información no genera por sí solo cambios positivos de actitud y de comportamiento en las personas. Para que esto suceda es fundamental que el conocimiento sensibilice la conciencia y afecte la percepción, la reflexión y la experiencia vivida de las personas.
5. Las condiciones de vida de las personas como: pobreza, marginalidad, intenso conflicto psicosocial, analfabetismo, carencias afectivas y materiales, entre otros, son factores objetivos que limitan el alcance de la educación familiar preventiva. La intervención sobre estas poblaciones demanda otros enfoques y estrategias.
6. El conocimiento debe ser comprensivo, integrado y permanecer como pauta de orientación; solo así es posible el cambio de actitud y comportamiento.
7. La utilización adecuada de técnicas y metodología de trabajo grupal facilitan los procesos de enseñanza – aprendizaje. Su empleo inadecuado limita los resultados esperados en los programas de educación familiar preventiva. Las metodologías no son un fin en sí mismo, son herramientas de trabajo y siempre deben de estar al servicio del conocimiento, la reflexión y la participación.
8. Los cambios positivos de la actitud y de comportamiento son el resultado de un proceso secuencial, intensivo e integral. Eventos puntuales como conferencias magistrales o mensajes masivos de corta duración no logran impactar en forma significativa y permanente.
9. Los programas y las acciones de educación familiar preventiva deben tener un carácter sistémico y de integralidad que involucre, en lo posible, a todos los miembros de una familia, aun cuando por motivos de método o de edad, género, generación y ocupación logística, se intervenga por separado en cada subsistema familiar, es esencial no perder de vista la unidad y el fortalecimiento de las relaciones intrafamiliares.
10. Si bien la sociedad colombiana reconoce y acepta las nuevas tipologías familiares aun el estado del conocimiento acerca de la estructura y funcionalidad de esta realidad es precario e insuficiente. Esta carencia investigativa limita el diseño, contextualización y ejecución de programas específicos de promoción y prevención a estas nuevas familias.
11. La Fundación a podido constatar la validez de los niveles y ciclos de cambio propuestos por Hersy y K.H Blanchard; Management Of Organisational Behavior, en cuanto a que hay una relación directamente proporcional entre el tiempo requerido y el grado de dificultad para el logro de los diversos niveles de cambio.
12. Si bien los testimonios son importantes y deben ser valorados y aceptados como prueba del cambio, en la medida de lo posible deben, además, ser confrontados con las personas que conviven con el participante.
13. La evaluación temprana da cuenta de los cambios inmediatos generados en una población determinada por la acción dirigida y planeada por agentes externos, con participación de la comunidad, en un tiempo determinado. La evaluación de impacto debe de dar cuenta de la permanencia en el tiempo de los cambios y transformaciones generados por el proyecto o programa de intervención. En el caso de la educación familiar y preventiva, la evaluación de impacto debe poder demostrar con indicadores y verificadores ciertos, válidos y confiables, que el cambio fue causado por la intervención en las áreas predeterminadas por la línea de base y la medición exante. La no permanencia de los cambios y la no generación de nuevos cambios en los participantes lleva a pensar en problemas de diseño y ejecución de los programas. Los estudios longitudinales y de seguimiento son indispensables para confirmar la permanencia o no de los cambios. El establecimiento de grupos de control, bajo un modelo cuasiexperimental, es también, un requisito fundamental para constatar el alcance positivo, en el tiempo, de la intervención; sin embargo, por la naturaleza subjetiva de las actitudes y del comportamiento humano y la imposibilidad de controlar todas las variables externas, se difícil precisar con exactitud la magnitud e intensidad del cambio debido a la intervención propiamente dicha.
14. La construcción de una línea de base es crucial para la determinación del impacto. Los indicadores empíricos, tanto cuantitativos como cualitativos, el acercamiento etnográfrico, sicológico, y sociológico deben proporcionar una visión comprensiva de la realidad exante en que viven las personas, familias y comunidades a intervenir. La delimitación de las actitudes, creencias, patrones, conductas, imaginarios y representaciones es clave para precisar el alcance de la intervención su impacto expost.
15. La educación familiar, promocional y preventiva, tiene que enmarcarse en una ética que respete la opción, libre y consciente, de los y las participantes por decidir el cambio positivo en sus actitudes y comportamientos. La educación familiar puede proponer nuevas formas de asumir la cotidianidad pero no imponer una determinada concepción o forma de vivir la vida.
16. El grado de escolaridad de la población a intervenir en un proyecto de educación familiar es determinante para el logro de los objetivos y la medición de los resultados. Una baja escolaridad dificulta la comprensión y la retención de nuevos conocimientos. Este tipo de grupos requiere de metodologías y estrategias de enganche más emocional que posibilite la cognición y la reflexión participativa. Es deseable la elaboración y entrega de material escrito como refuerzo del trabajo presencial.
17. La intervención ideal con personas, grupos, familias y comunidades es aquella en la cual se da la articulación y ejecución simultanea de proyectos con enfoques promocional, preventivo y terapéutico, por cuanto permite una atención más integral, eficaz y eficiente de las capacidades y recursos.
18. La convocatoria, el número de personas por grupo, la duración de las sesiones, el número de las sesiones, los temas, los profesionales talleristas y las estrategias metodológicas y de motivación son factores de suma importancia para mantener en el tiempo el interés y la participación. Una alta deserción atenta contra los resultados y la evaluación en el tiempo del proyecto o programa y, también, en la relación beneficio/costo.

TIEMPO REQUERIDO Y GRADO DE DIFICULTAD PARA DIVERSOS NIVELES DE CAMBIO
(alto)

COMPORTAMIENTO DE GRUPOS O DE ORGANIZACIONES (4)


COMPORTAMIENTO INDIVIDUAL (3)
Grado de
dificultad

ACTITUDES (2)




(bajo)CONOCIMIENTOS Y REFLEXIÓN PARTICIPATIVA (1)



Tiempo (corto) (largo)

P. Hersey y K. H. Blanchard: Management of organisational behaviour (N.J., Prentice-Hall, 1972), pág. 160.


BIBLIOGRAFÍA

· La relación padres-hijos: resultado de la investigación evaluativo sobre el curso-taller Vivamos en Familia, realizada con participantes de las Empresas Públicas de Medellín. Fundación para el Bienestar Humano. 1996
· La relación padres-hijos: fundamentos de la convivencia social. Investigación evaluativo del curso-taller Vivamos en Familia. Modalidad presencial. (años 1985 – 1991). Fundación para el Bienestar Humano. 1996
· Evaluación de la serie radial Vivamos en Familia en cuatro municipios de Antioquia. Fundación para el Bienestar Humano. Medellín. 1993
· Permanencia de los cambios de comportamiento efectuados por unos grupos de padres y madres de familia asistentes al programa Formación para la Vida en Familia de la Fundación para el Bienestar Humano. Ruth Stella Galindo Cadavid, Nieves Astrid Gil Gil, Luz Marina Grosso Mugno. Universidad de Antioquia. Departamento de Trabajo Social. Medellín. 1992.
· Cambios de comportamiento en la vida familiar realizados por los participantes en cursos de Formación para la Vida en Familia entre 1989 y 1990. Fundación para el Bienestar Humano. Medellín. 1989
· Estudio sobre la proyección de los educadores capacitados para el trabajo con padres y madres de familia. Fundación para el Bienestar Humano. Medellín. 1989
· Padres de familia y paternidad. Universidad de Antioquia. Departamento de Trabajo Social. Fundación para el Bienestar Humano. Medellín.1988
· Análisis estadístico comparativo sobre participación masculina –padres y madres – solteros y solteras- de los participantes en cursos de Formación para la Vida en Familia, presenciales, de comunidades geográficas entre 1975 y 1983 en 30 barrios de Medellín e Itagüi. Fundación para el Bienestar Humano. Medellín. 1986.
· Cambios de actitud y de comportamiento. Fundación para el Bienestar Humano. Medellín.
· Actitudes, vivencias y opciones de paternidad. Fundación para el Bienestar Humano. Medellín.1985
· Estudio sobre características personales y familiares de la población participante en cursos de Formación para la Vida en familia, presenciales y a distancia entre 1979 y 1983. Fundación para el Bienestar Humano. Medellín. 1985
· Estudio sobre actitudes, vivencias y opciones en relación con la paternidad de 335 padres de familia- hombres- de 5 barrios de Medellín. Fundación para el Bienestar Humano. Medellín. 1986
· Estudio realizado por la Fundación para el Bienestar Humano para confrontar si los conocimientos recibidos por los y las participantes en el Curso Formación para la Vida en Familia, permanece o no en el tiempo. Fundación para el Bienestar Humano. Medellín. 1982
· Estudio sobre conocimientos y motivación en los programas de Formación para la Vida en Familia, realizados por la Fundación para el Bienestar Humano en forma presencial mediante el grupo con esposos, padres, madres y personas solteras mayores de 18 años, en áreas urbanas y rurales de los municipios de Caldas, Marinilla y Medellín de 1980 a 1985. Fundación para el Bienestar Humano. Medellín. 1982
· Estudios realizados por la Fundación para el Bienestar Humano para confrontar sus objetivos de trabajo con padres, madres de familia y educadores. Fundación para el Bienestar Humano. Medellín. 1982
· Evaluación de conocimientos por radio del programa Formación para la Vida en Familia. Fundación para el Bienestar Humano. Medellín. 1981
· Estudio sobre la proyección del trabajo realizado con padres, madres de familia, por los educadores de primaria de siete departamentos de Colombia capacitados para tal fin por la Fundación para el Bienestar Humano mediante cursos de Formación para el Trabajo con la Familia entre 1979 a 1980. Fundación para el Bienestar Humano. Medellín. 1980
· Análisis sobre respuestas a la motivación para participar en cursos de Formación para la Vida en Familia en el municipio de Caldas –departamento de Antioquia en los años 1976-1980. Fundación para el Bienestar Humano. Medellín. 1980
· Estudio realizado en el área urbana del municipio de Marinilla-Antioquia para verificar la participación y motivos de la no participación en los cursos de Formación para la Vida en Familia entre 1976 y 1979. Medellín. 1979
· Evaluación de los conocimientos adquiridos en el programa de radio: Serie Radial Vivamos en Familia, municipios de Versalles y Santa Bárbara, Antioquia. Fundación para el Bienestar Humano. 1978
· Estudio sobre integración de conocimientos efectuado por las personas que recibieron el curso de Formación para la Vida en Familia en el barrio Manrique de Medellín, en los años de 1975 a 1977. Fundación para el Bienestar Humano. Medellín. 1977
[1] Con relación al programa de Formación para el Trabajo con la Familia la FBH realizó dos estudios, en 1982 y 1989, con una muestra de 4.190 educadores de 13 departamentos donde se constató que el 95% de los educadores si proyectaron los conocimientos recibidos con los padres y madres de familia de sus instituciones educativas mediante trabajo individual y en grupo. Con relación a la serie radial Vivamos en Familia se efectuaron dos estudios de seguimiento en los años de 1993 y 1980.